El Cortito es un Centro de rehabilitación que realiza equinoterapia, equitacion y zooterapia con una pequeña granja. Cuenta con gabinete médico y se encuentra en proceso de creación de sus propios consultorios. Luego de varios meses sin realizar equinoterapia por la pandemia, hace un mes se retomó la actividad.

La equinoterapia es un tipo de tratamiento que gira entorno al caballo. Se utiliza como soporte terapéutico en enfermedades físicas y psíquicas. Su finalidad consiste en mejorar la calidad de vida de aquellas personas que padecen una discapacidad. En la región, quien se ocupa de realizar este tipo de terapias es “El Cortito”, ubicado en barrio Mitre de la localidad de San Lorenzo y hace un mes retomó con la actividad de equinoterapia.

“Siempre estuvimos habilitados en la parte de equitación, siempre se siguió en actividad a través de un protocolo por un alumno con distanciamiento de media hora entre clase y clase. Equinoterapia arrancó hace un mes, siempre estuvimos supervisados por la municipalidad por la Secretaría de Salud por el doctor Mariano Soria, que nos controlaba, facilitando las herramientas de trabajo el alcohol en gel, la desinfección, hemos trabajados con todos los protocolos correspondientes, mamelucos, gafas, barbijo y volvimos a retomar la actividad de equinoterapia hace un mes”, contó a este medio la secretaria del centro, Alejandra Chacón.



Consultada sobre la modificación a la Ley 13689, que regula la equinoterapia como actividad terapéutica de habilitación y rehabilitación para personas con discapacidad en sus diferentes tipos y características, Alejandra contó que se encuentra con media sanción en Diputados y espera su tratamiento en la Cámara de Senadores. El expediente de la modificación presentada por la diputada Di Stefano Silvana ingresó el pasado 6 de noviembre y es posible que llegue a su tratamiento sobre tablas en 2021.

La Ley vigente fue vetada parcialmente por el entonces Gobernador Miguel Lifschitz bajo el decreto N° 4179 observando los artículos 10, 20, 30, 40, so, 60, 70, 80, 90, 100 y 110, y proponiendo una redacción diferente para cada uno de ellos. Quitando lo esencial de este proyecto y la obligatoriedad de que las Obras Sociales como IAPOS brinden la cobertura integral para la práctica de la equinoterapia.

Alejandra comentó además que en lo económico “casi siempre caen y cierran los centros por falta de recursos, es una actividad en la que los médicos necesitan el dinero para sus gastos y el mantenimiento de los animales. Un fardo cuesta hoy $5500 pesos, tenemos 6 caballos en actividad y nos dura 15 días. Se gasta en alimentación, programa de vacunación, mantenimiento, limpieza del animal que también tiene un costo”.

La obra del Acueducto perjudica el ingreso al centro

Frente al predio de “El Cortito” se esta desarrollando parte de la obra del Acueducto Gran Rosario por lo que perjudica el ingreso y egreso de los pacientes al lugar.

“En el frente del predio del cortito trajeron martillos neumaticos para hacer un cerramiento solo en el ingreso, nosotros para salir de acá tenemos que llegar a calle Ricardone y después llegar a calle San Juan, no se ha concretado toda la obra. El presidente del centro se cayó dentro de un pozo, cedió la tierra y rompimos toda la moto, a los 15 días se cayó un camión. Hablamos hoy de un problema de autos y motos pero si hubiéramos hablado de una familia seria distinto”, expresó Alejandra ante la situación de la obra.