Al mediodía del 16 de junio de 1955, el cielo de Plaza de Mayo se cubrió con 29 bombas que cayeron desde los aviones de las Fuerzas Armadas e impactaron sobre ciudadanos inocentes y siendo así el atentado más trágico en la historia de todo nuestro país.

El objetivo de tan miserable y atroz ataque perpetrado por las unidades de la Aviación Naval de las Fuerzas Armadas argentinas era la Casa Rosada, dónde creían que se encontraba el entonces presidente Juan Domingo Perón. Una vez consumada la partida del entonces jefe de Estado, se buscaba la instauración de un triunvirato integrado por integrado por Miguel Ángel Zavala Ortiz (dirigente de la UCR), Américo Ghioldi (dirigente del Partido Socialista) y Adolfo Vicchi (del Partido Conservador).

Para la infortuna de más de 300 personas, muchas de ellas menores de edad, la precisión no fue tal, y las bombas impactaron contra una población civil inocente.

El hecho fue el puntapié inicial que sirvió para instaurar el Golpe de Estado del mes de septiembre del mismo año, que inició una época de no solo proscripción y persecución al Partido Justicialista con el exilio del mismo Perón a España, si no que también fue la aparición en la escena nacional de muchos de los miembros de la cúpula del Ejército que orquestaron la Dictadura Cívico - Militar del 76, como los capitanes de fragata Emilio Massera y Horacio Mayorga.

Durante muchos años, este hecho permaneció “olvidado” tanto por la opinión pública y los medios de comunicación, como también por los manuales de la educación formal.

Fue en 2005, a través de la Secretaría de Derechos Humanos durante la presidencia de Néstor Kirchner, donde se impulsó una reparación simbólica hacia las víctimas de este trágico y cobarde hecho.

Hoy los tiempos y las instituciones son completamente distintas, pero un pueblo no debe olvidar las tragedias y las víctimas que con el correr de los años formaron parte de la historia de un país. Y en tiempos donde con liviandad se habla de violencia simbólica e institucional, cabe siempre recordar cómo, por qué y para qué se perpetraron las mayores tragedias de nuestro país.