El , presentó este miércoles en la Legislatura los resultados de la primera evaluación de lectura realizada en noviembre del año pasado, que reflejó una realidad alarmante en las escuelas de Santa Fe. Fue en el marco del Plan de Alfabetización Santafesino Raíz y alcanzó a todos los alumnos de segundo grado de escuelas públicas y privadas.
ministro de Educación de la provincia, José Goity
“Fue una instancia muy productiva de intercambio que nos permitió poner sobre la mesa una situación crítica. Coincidimos en la gravedad del problema y en que lo vamos a resolver”, señaló el funcionario.
En conferencia de prensa, desde el hall del Palacio Legislativo, Goity remarcó la importancia de que la Legislatura se involucre activamente. “Este es un problema crítico que debe ser tema de toda la Legislatura, de las dos Cámaras. No alcanza con una comisión. Estamos hablando del derecho a aprender de los chicos y de una situación que no admite demoras”, afirmó.
Agradeció especialmente la convocatoria realizada por el diputado Marcos Corach y la presidenta de la Comisión de Educación, Gisel Mahmud, y valoró el debate como “una práctica democrática muy sana que nos permitió compartir no sólo el diagnóstico, sino también la necesidad de tomar medidas concretas, construir evidencia y evaluar resultados. Así también evaluamos a la política”, subrayó.
Catástrofe educativa
Goity recordó que en mayo, al presentar los resultados de la Evaluación Santafesina de Lectura, se calificó la situación como una “catástrofe educativa”, ya que solo uno de cada cuatro estudiantes de segundo grado alcanzaba el nivel esperado en comprensión lectora. Este miércoles ratificó que ese diagnóstico fue el punto de partida para definir una hoja de ruta que la gestión ya está implementando. “Lo primero era poner el problema sobre la mesa, discutirlo sin prejuicios y con evidencia, no sobre percepciones. Ya pusimos en marcha las herramientas para abordarlo, pero además tenemos la obligación de evaluar los resultados, rendir cuentas y corregir cuando sea necesario”, sostuvo.
El ministro señaló que pueden existir diferencias sobre cómo abordar el problema, pero remarcó que no puede haber discusión sobre el dato. “El diagnóstico es claro, el dato no se discute. Lo que corresponde discutir es cómo lo resolvemos. Y el primer consenso que necesitamos es entender que este problema es grave, pero es posible de resolver si trabajamos de manera sostenida y comprometida”, afirmó.