En una Selección de altísimos rendimientos individuales y mucho más aún colectivo, hubo dos jugadores que levantaron nuevamente su cuarto trofeo internacional juntos con la celeste y blanca y conformaron una de las mejores duplas de defensores centrales en la historia.
Cristian Romero y Lisandro Martínez, Cuti y Licha, fueron impasables. Mientras estuvieron en cancha, Argentina no recibió goles. Cifras impresionantes para un equipo que si bien colectivamente está perfectamente aceitado, cuyos volantes centrales son expertos en recuperaciones, que sus laterales son precisos en ataque como en defensa, y que tiene quizás el mejor arquero en la actualidad, tuvo a una
pareja de defensores impenetrable.
Contudentes en mano a mano, veloces en el anticipo, y vehementes en la lucha con el cuerpo, los dos confirmaron su gran momento individual en Premier League y en la Selección.
Una decisión de campeones
Scaloni confió en Martínez para rotar por Nicolás Otamendi. No fue una decisión fácil, porque cambiaba a la dupla de zagueros titulares en Qatar, y tampoco había motivos de rendimiento individual que justicasen, puertas afuera, la modificación. Pero el ex Newell’s se mostró sólido frente a Canadá en el debut, y desde allí se ganó la titularidad.
Los equipos se arman desde atrás, las buenas defensas ganan campeonatos, frases hechas de un deporte que hasta el silbato final del árbitro no tiene nada de confirmado, pero ambos hicieron de la defensa una de las principales virtudes del equipo.
El debut, lo inesperado
Ambos categoría 98, son producto de la interminable fábrica de jugadores del interior. Romero debutó en Belgrano de Córdoba en la entonces Superliga 2016/2017. Fue llamado de urgencia para ser titular del pirata, debido a que Cristian Lema se había cortado con un cuchillo en su casa y no pudo jugar.
A mediados de 2018 emigró a Italia. Juventus compró su ficha pero lo prestó a Genoa y Atalanta. Se destacó en tierras de jugadores completos desde lo táctico. Más tarde pasó a Inglaterra, donde se consolidó como titular del Tottenham.
La suerte no acompañó a Martínez desde temprano. Producto de las inferiores de Newell’s, debutó de la mano de Juan Pablo Vojvoda, luego de ser pilar del equipo de reserva en torneos de juveniles y Copa Santa Fe, pero el Chocho Llop no lo tuvo en cuenta. Se comentó que no le convenció su estatura para jugar como defensor central, por lo que fue prestado a Defensa y Justicia.
En el halcón de Varela destacó, el Ajax de Holanda se lo llevó. Hoy es figura del Manchester United. En un futbol de grandotes y corpulentos, se le planta a todos.
Los flashes se van con la emoción de las despedidas de Messi y Di María, con las atajadas del dibu en penales, por la revancha de Lo Celso, por la gran final de De Paul, pero abajo, en donde los errores se pagan caros y situaciones de juego son más exigentes, se destacaron con creces.