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Mediante imágenes tomadas desde el espacio con rayos infrarrojos, se pudieron hallar en Egipto 17 pirámides de diferentes tamaños enterradas, 1.000 tumbas y 3.000 aldeas subterráneas. Este descubrimiento fue posible gracias a los satélites de la Administración Nacional para la Aeronáutica y el Espacio (NASA).

El equipo encargado del estudio de la Universidad de Alabama, liderado por la arqueóloga Sarah Parcak, fue el que analizó las imágenes. Los satélites en órbita que se encontraban a 700 kilómetros por encima de la tierra, avistaron lo que parecían dos pirámides.

Las excavaciones más prometedoras se están produciendo en Tanis. Dos pirámides en Saqqara ya han sido confirmadas por las excavaciones. Este lugar es considerado como uno de los más importantes en la arqueología de Egipto.

Los antiguos egipcios construyeron sus casas con ladrillos de arcilla, materiales mucho más densos que la arena y el suelo que los rodea. Gracias a esto fue posible identificar las formas de las casas, templos, tumbas y otros millares de estructuras que se encuentran bajo la superficie de la tierra.