
El pasado viernes 29 de septiembre en los Tribunales Provinciales de San Lorenzo se llevó a cabo la audiencia imputativa y de prisión preventiva a Agustina V., la joven de 20 años
acusada de haber apuñalado a un taxista en Bv. Oroño y Mazza de San Lorenzo. La jueza le dio
prisión domiciliaria y la imputada decidió tomar la palabra y dar su versión de los hechos.
De acuerdo a lo que confiaron voceros tribunalicios, en la audiencia, la
Fiscal Natalia Benvenuto le atribuyó que el día 27 de septiembre en horas de la madrugada, la imputada tomó el taxi conducido por Gustavo Segovia solicitando ser trasladada a una dirección y en la mencionada intersección
haberle colocado un cuchillo en el cuello y forcejear con el mismo con fines de robo, no pudiendo lograr su cometido ya que la víctima pudo reducirla. Producto del ataque,
el conductor tuvo lesiones en el cuello y en una mano.
De esta manera, Benvenuto sostuvo que este accionar se enmarcaría dentro de la calificación de
Tentativa de Robo calificado y
solicitó la prisión preventiva por el plazo de 45 días, alegando que la acusada posee antecedentes por otro hecho de robo a un comercio cometido durante horas de la noche por el que había recibido una condena de 3 años de prisión. Además, sostuvo que en la investigación por ese hecho habría falsificado su identidad para entorpecer el proceso.
Por su parte,
la acusada tomó la palabra en la audiencia y su testimonio llamó realmente la atención. "Dijo que
el taxista le requirió que le preste servicios sexuales para pagarle el pasaje, ya que ella contaba sólo con 1000 pesos para pagarle”, indicaron voceros consultados.
Tras ello,
el Defensor público sostuvo que se oponía al pedido de prisión preventiva y
ofreció otras medidas cautelares no privativas de la libertad, entre ellas la prisión domiciliaria. Fue así que la
Jueza Dra. Griselda Strologo decidió hacer lugar a este pedido y le
dictó la prisión domiciliaria sin plazo en un domicilio de Puerto General San Martín donde se realizarán “controles sorpresivos y esporádicos de parte del personal policial”.
Sobre el final, la magistrada sostuvo que
“existe una interrogante acerca del lugar donde salió efectivamente el arma con la cual se habría cometido el hecho de apariencia delictivo, ya que
la imputada se encontraba saliendo del nosocomio público por haberse encontrado internada, no venía de su domicilio, de la calle o de cualquier otro lugar”.
Cabe recordar que el taxista, al día siguiente del hecho, había brindado una coferencia de prensa en la que contó su versión de los hechos y aseguró que
"la piba vino a matarme, después en base a eso veía que podía robar". Además, sostuvo que, para él,
el ataque "fue premeditado" ya que "venía con un cuchillo dentro de su mochila".