El equipo será dirigido de manera interina por uno de sus ayudantes de campo, aunque el Ogro estuvo muy encima de la preparación en la semana. “El equipo sabe lo que tiene que hacer”, dijo antes del viaje a Mendoza. En cancha, el gran protagonista será Keylor Navas, cuando todavía está en duda su continuidad en el equipo del Parque. Su experiencia será clave para ordenar desde el fondo y transmitir jerarquía en momentos de presión.

En defensa, la estructura será conocida: Mosquera y Martino por las bandas, con Lollo y Cuesta como centrales. En el medio, Martín Fernández será el sostén, mientras que Banega manejará los hilos del equipo con su categoría habitual. A su lado, Gonzalo Maroni tendrá libertad para soltarse y pisar el área rival. Es una de las cartas a seguir en este arranque.

El ataque aún no está definido. Con Benedetto lesionado, la duda pasa por si Carlos González o Luciano Gigena será el referente de área. A su lado, Alejo Tabares corre con ventaja para jugar como extremo. La idea es aprovechar la movilidad y apostar a los espacios que pueda dejar el rival. Todo dependerá de cómo arranque el partido, pero ambos delanteros están listos para sumar desde el inicio o desde el banco.

Independiente Rivadavia llega en buen momento, sólido en su estadio, donde acumula cinco victorias consecutivas. Su técnico avisó que intentarán presionar alto y cortar el circuito de Banega. Newells deberá resistir en los primeros minutos, ajustar su defensa y aprovechar cada oportunidad para lastimar. La pelota parada y las apariciones de Maroni serán claves.

La ausencia de Fabbiani marca un debut atípico, pero el equipo viajó convencido de su plan. Con nombres de peso y una base trabajada, la Lepra quiere arrancar el torneo con el pie derecho. Mendoza será la primera parada de un recorrido que ilusiona al Parque.