El Presupuesto 2024 de la ciudad de San Lorenzo contempla una inversión en obra pública de $3.833.269.080, según la ordenanza aprobada el lunes por el Concejo Municipal.

En un presupuesto que prevé ingresos de poco más de 25.000 Millones de pesos, y un gasto de más de 20.000 millones, la obra pública tendrá una inversión cercana al 15% del monto presupuestado.

El documento enlista los compromisos que se asumen para el próximo periodo y parecen estar lejos de las promesas realizadas durante 2023. Estas son obras de iluminación, recambio por LED, forestación, mejoras en Avenida San Martín y otras arterias, zanjeo, desagües pluviales, cloacales y entubamientos, renovación de juegos infantiles y mobiliario de plazas y paseos, cordón cuneta, carpetas asfálticas, mejorados de pavimento, pintura de FONAVIS, instalaciones deportivas en espacio verde y obras en el Centro Recreativo y Deportivo Municipal y en otras dependencias públicas.

La inversión real detallada en el ítem “Trabajos públicos” estima un gasto de 3.194 millones de pesos en obras públicas que se ejecutan a través de la Secretaría homónima. Los tres puntos principales consisten en las inversiones para obras de saneamiento por 150 millones, en cordón cuneta, mejorados, renovación de carpeta asfáltica por 340 millones, y en pavimentación por 900 millones.

El anallítico arroja el dato que la zona costera y rambla de San Lorenzo puede recibir una inversión en obras por un monto de 275 millones, bicisendas por 50 millones de pesos, y pinturas para los FONAVI por 55 millones. También se prevé 47 millones en forestación, y 200 millones en obras en dependencias municipales.

El mismo presupuesto deja un total de 860 millones de pesos en forma discrecional bajo el ítem “Obras varias”, más otros 100 millones en “Otras obras de cloacas”.

En este contexto, teniendo en cuenta el recorte de gasto en la obra pública ya anunciado por el gobierno nacional y las dificultades que anticipó el gobierno provincial que deberá enfrentar en materia financiera, la ciudad afrontará un 2024 con pocas posibilidades de recibir obras financiadas por otros niveles del Estado y con un presupuesto local acotado para realizar grandes transformaciones urbanas.