Foto de Maximiliano Kolus
El Río Paraná como protagonista
El Monumento Nacional a la Bandera sigue siendo el emblema indiscutido de la ciudad. Este complejo monumental, inaugurado el 20 de junio de 1957, no sólo conmemora la creación de la insignia nacional por Manuel Belgrano en 1812, sino que ofrece un mirador privilegiado del Paraná desde su torre de 70 metros de altura.
El río, que define la identidad rosarina, puede disfrutarse en toda su extensión gracias a los más de 8 kilómetros de costa recuperada que conforman el Parque de la Costa. Esta sucesión de espacios públicos incluye el Parque España, diseñado por el arquitecto catalán Oriol Bohigas e inaugurado en 1992 como parte de las conmemoraciones del quinto centenario del descubrimiento de América.
Las islas frente a Rosario representan otra opción imperdible. Con más de 60 kilómetros de extensión, este archipiélago fluvial se puede recorrer mediante excursiones en lancha desde la Terminal Fluvial, permitiendo explorar su rica biodiversidad o simplemente disfrutar de sus playas naturales y establecimientos gastronómicos.
Cultura que trasciende fronteras
El circuito cultural rosarino ha ganado prestigio nacional. El Museo de Arte Contemporáneo de Rosario (MACRO), instalado en lo que fuera un elevador de granos, exhibe una importante colección de arte argentino desde 1920 hasta nuestros días, mientras que el Museo Municipal de Bellas Artes Juan B. Castagnino alberga la colección pública más importante del interior del país, con más de 4.000 obras.
El Centro Cultural Parque de España, construido en antiguos túneles portuarios, se ha posicionado como uno de los espacios culturales más interesantes de Latinoamérica, con una biblioteca especializada en literatura hispanoamericana, salas de exposiciones y un teatro con capacidad para 518 espectadores.
Otra joya arquitectónica y cultural es el Teatro El Círculo, inaugurado en 1904, considerado uno de los mejores teatros líricos de Argentina por su acústica excepcional, comparable a la del Teatro Colón de Buenos Aires.
Conectividad sin complicaciones
Llegar a Rosario desde San Lorenzo resulta sencillo gracias a los frecuentes servicios de transporte. Para quienes planean desde otras localidades, los
pasajes a Rosario desde diversos puntos del país ofrecen opciones para todos los presupuestos, con servicios que varían desde ejecutivos hasta coche cama.
La Terminal de Ómnibus Mariano Moreno, ubicada estratégicamente en el centro de la ciudad, facilita el acceso a las principales atracciones, muchas de las cuales se encuentran a distancias caminables o bien conectadas mediante el sistema de transporte público local.
Sabores con identidad propia
La escena gastronómica rosarina ha evolucionado notablemente en los últimos años. Mientras el tradicional Mercado del Patio, ubicado en Cafferata 729, reúne propuestas culinarias diversas en un entorno histórico recuperado. Los restaurantes de Pichincha, barrio que ha experimentado una notable transformación, sorprenden con ofertas innovadoras.
La zona de Pellegrini, con sus históricos bares y restaurantes, mantiene la esencia del sabor rosarino. Mientras que el mítico bar El Cairo, fundado en 1943, conserva su estatus de café emblemático donde se dieron cita figuras como Roberto Fontanarrosa, quien lo inmortalizó en sus relatos.
Experiencias para cada estación
Rosario ofrece atractivos durante todo el año. En verano, las playas públicas como La Florida o el Balneario El Banquito San Andrés se llenan de visitantes, mientras que en otoño el Parque Independencia, con sus 126 hectáreas de extensión, muestra una paleta de colores única.
La primavera trae consigo el Festival de Colectividades, celebrado ininterrumpidamente desde 1985, donde más de 20 comunidades de inmigrantes comparten sus tradiciones culinarias y culturales. Durante el invierno, el circuito de teatros y centros culturales mantiene una agenda vibrante con espectáculos para todos los gustos.
La ciudad que vio nacer a figuras como Lionel Messi, Fito Páez y Antonio Berni continúa reinventándose sin perder su esencia ribereña y cosmopolita. A la vez cercana y sorprendente, Rosario siempre tiene algo nuevo que mostrar incluso a quienes creen conocerla de memoria. ¿Vamos?