El pasado domingo, una bebé de 8 meses oriunda de la localidad de Oliveros fue derivada en grave estado desde el Hospital Eva Perón de Granadero Baigorria al de Niños Zona Norte de Rosario luego de que su familia le diera de tomar dióxido de cloro. Según alegaron fue accidental, ya que su madre no tiene gusto ni olfato por haber tenido covid-19 y confundió una botella del químico con agua.

Según explicaron, la madre quiso preparar la mamadera con el agua de una botella pero, sin olfato, no se dio cuenta que se trataba de dióxido de cloro, llevado a la casa por la abuela de la pequeña para limpiar las cañerías. La nena bebió unos pocos sorbos y al instante comenzó a vomitar y a mostrar problemas para respirar. La madre la llevó al hospital de Granadero Baigorria y de allí la derivaron al Hospital rosarino por la gravedad del cuadro.

La directora del nosocomio, Mónica Jurado, aseguró al sitio Rosario3 que la chiquita “tiene lesiones directas por la ingesta en tubo digestivo alto, a nivel de esófago y estómago”. Y añadió que también “presenta lesiones en pulmón, que denominamos neumonitis químicas por los gases del producto”. “Sigue grave, pero estable por el momento, con un cuadro complejo y asistencia mecánica respiratoria en sala de cuidados críticos”, agregó la médica.

Al parecer, la ingesta no fue con la idea de supuestamente prevenir el contagio de coronavirus, sino que por "por error" de la madre, sin olfato tras haberse contagiado la enfermedad. Cabe mencionar que los médicos han recomendado no consumir dióxido de cloro para prevenir el COVID, algo que se comenzó a difundir el año pasado.

El dióxido de cloro es una solución compuesta por 28 por ciento de clorito de sodio en agua destilada, y se usa para blanquear y descontaminar superficies industriales. El compuesto es utilizado en la desinfección de piletas y pisos. Su uso es similar al del cloro, y no se recomienda beberlo. No hay basamento científico respecto de si previene el coronavirus.

11Noticias - P/12 – Rosario3