El Observatorio Ambiental de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) llevó adelante un exitoso programa de monitoreo de la calidad del aire en el Cordón Industrial, específicamente en relación con el material particulado sedimentable. Matías de Bueno, director del organismo y abogado especialista en derecho ambiental, brindó detalles sobre los resultados y el proceso del programa durante una extensa entrevista con 11Noticias.

El programa se implementó en colaboración con aproximadamente 120 voluntarios, muchos de ellos de la comunidad educativa de la UNR, quienes colocaron recipientes en sus hogares para recoger el polvo sedimentable que se acumula en el aire. De los 120 dispositivos instalados, 37 fueron evaluados por ingenieros e investigadores de las universidades. De estos, 10 dispositivos mostraron niveles de material particulado sedimentable por encima de las normas establecidas, mientras que 27 estuvieron dentro de los límites aceptables.

De Bueno subrayó que los resultados no indican una "terrible contaminación", pero destacó la importancia de tener un primer conjunto de datos públicos que pueda impulsar mediciones continuas y un proceso sostenido de seguimiento.

El director del Observatorio Ambiental también enfatizó la necesidad de compartir información ambiental de manera pública y accesible. En ese sentido, mencionó que existen programas de monitoreo en la región, como uno dirigido por la Cámara de Comercio, Industria y Servicios de San Lorenzo y su zona, que envía los datos recopilados al Ministerio de Ambiente provincial. Sin embargo, estos datos no son divulgados públicamente.



Además, se refirió a la falta de recursos para las carteras ambientales en los distintos niveles del Estado y la mala utilización de los fondos disponibles. “La propia ministra de Ambiente ha firmado resoluciones donde ha planteado que menos del 1% de las empresas de la provincia cuentan con su certificado de aptitud ambiental por no tener recursos para poder llevar adelante inspecciones”, advirtió De Bueno.

—Uno de los programas que trabajaron tiene que ver con un monitoreo de la calidad del aire, al menos del material particulado sedimentable. Ya tuvieron algunos resultados, ¿qué nos podés contar de esos resultados?

—Fue un programa que tuvo su tiempo de implementación, porque la logística es un tema bastante complejo, pero del cual estamos muy contentos porque fue muy exitoso el proceso de suma de voluntarios. Se involucraron aproximadamente unas 120 personas pertenecientes y no a la comunidad universitaria, que colocaron recipientes en sus hogares, que son los que cuando decanta el polvillo que se ve generalmente en el aire, podemos medir lo que es material particulado sedimentable. De esos 120 dispositivos que se colocaron en su momento, que fueron llevados a la Universidad Tecnológica, porque lo hacemos conjuntamente, se evaluaron 37 que fueron seleccionados por los ingenieros, los investigadores. Ahí hubo 10 dispositivos que estuvieron o daban por encima de la norma y 27 que no . No podemos decir esto es una terrible contaminación, pero tampoco va apuntado a decir esto es una terrible contaminación pura y llanamente, sino que va apuntado a tener un primer dato que sea público y que pueda desencadenar nuevas mediciones, que pueda desencadenar un proceso continuo de medición, por lo menos en lo que es particulado sedimentable, y que involucre a otros actores. Inmediatamente que dimos a conocer el informe, fuimos convocados por la Municipalidad de San Lorenzo para poder avanzar en profundizar este programa, y la verdad que es muy necesario poder tener una base en la región que nos permita generar una mejor logística. Estamos charlando también con la Cámara de Comercio e Industria, que si bien tiene un programa de monitoreo de aire, ese programa destina todo lo que son esos informes al Ministerio de Ambiente de la provincia, y la verdad que de esos datos no tenemos conocimiento. Entendemos que todo dato que se dé en materia ambiental es información pública ambiental y tiene que darse a conocer.

—¿Existe entonces ya alguien que está midiendo la calidad del aire en el cordón industrial? No es el primer monitoreo que ustedes realizan, pero no se ha difundido nunca información de esto…

—Hay un programa muy específico de la Cámara de Comercio y Industria de San Lorenzo y la región que hace bastantes años que están monitoreando la calidad del aire, pero hay una resolución donde esos datos se envían al Ministerio de Ambiente de la provincia, y la verdad que por lo menos no se encuentran o no se han hecho públicos hasta ahora. Por eso es que lo que estamos haciendo entre la universidad y la comunidad es de alguna manera ejercer una presión sobre la información pública. Nuestros datos inmediatamente se evaluaron, se enviaron a todos los voluntarios, se envió al municipio; nosotros hacemos pública toda la información ambiental posible, primero porque es una obligación legal y además porque creemos que es necesario. Existe en nuestro país y en toda la región de América Latina y el Caribe un acuerdo que se llama Acuerdo de Escazú, que habla de los derechos de acceso y es ley en nuestro país ¿Acceso a qué? Es el acceso a la información pública ambiental, a la participación ciudadana y el acceso a la justicia ambiental, y también plantea una defensa, un cuidado sobre los defensores de los derechos humanos en materia ambiental. Con lo cual cualquier tipo de información existente en materia ambiental que tenga algún organismo del Estado y que no se haga pública es absolutamente inconstitucional.

—Si están estos datos y el Ministerio los tiene, debería darlos a conocer.

—Se deberían hacer públicos rápidamente y, en este sentido, nuestro objetivo también es poder trabajar coordinadamente sector público, sector privado y organizaciones de la sociedad civil para generar mejor y mayor cantidad de información pública ambiental.

—¿Tuvieron buena recepción aquí de los gobiernos locales al menos para desarrollar este programa?

—Por lo menos de lo que fue la Municipalidad de San Lorenzo, la verdad que muy buena. Inmediatamente que le acercamos el informe nos convocaron y plantearon la posibilidad de avanzar en programas de sostenibilidad ambiental entre el municipio, la universidad y seguramente la posibilidad de convocar a otros municipios de la región.

—En la región también tuvieron participación ustedes en un derrame de una empresa en la zona sur de San Lorenzo. No conocemos tampoco si se avanzó con sanciones…

—Nosotros lo que hicimos fue aportar el análisis y en ese momento la muestra se obtuvo a través de un vecino. Luego hicimos algunas otras muestras con posterioridad. Lo que nos dio en los informes de laboratorio es que evidentemente había elementos contaminantes. No podemos definir exactamente cuáles, pero sí que había una alteración muy importante en la calidad del agua y eso que el agua se tomó del río, no de la boca del efluente. O sea que eso lo diluía bastante. Extendimos el informe al Concejo Municipal de San Lorenzo porque fuimos requeridos por distintos concejales y entendimos que era el Ministerio de Ambiente de la provincia quien debía avanzar en algún informe posterior, sanciones, etcétera, pero luego no obtuvimos mayor información lamentablemente y hasta dónde sé, entiendo que no se ha avanzado en algún tipo de sanción en ese caso específicamente.

—¿Faltan recursos en el área de ambiente, por ejemplo, para hacer controles, para estar más cerca de lo que pasa en las empresas?

—Esa respuesta te la tengo que dar desdoblada lamentablemente. Por un lado, hay una gran falta de recursos desde lo que tiene que ver con los destinos del presupuesto provincial y la mayoría de las carteras ambientales, sucede en las distintas localidades del país. La propia ministra de Ambiente ha firmado resoluciones donde ha planteado que menos del 1% de las empresas de la provincia cuentan con su certificado de aptitud ambiental por no tener recursos para poder llevar adelante inspecciones. Me consta que hay muchas empresas que por ahí también plantean proyectos y cuando quieren obtener su certificado de aptitud ambiental, su estudio de impacto, demoran muchísimo tiempo para poder avanzar. No hay un Ministerio que esté aceitado ni en la posibilidad de generar programas para la reconversión industrial, ni en la posibilidad de llevar adelante un control muchas veces por falta de inspectores. Paradójicamente, cuando uno piensa en lo que sucedió en las quemas de islas, en el humedal, vimos que había una enorme cantidad de recursos por parte del Ministerio de Ambiente, pero que en definitiva no eran bien utilizados en cuanto a sus definiciones políticas. Tuvimos en un momento donde el ministro (Juan) Cabandié anunciaba más de 50 millones de dólares para poder gestionar la problemática del Delta del Paraná, hemos tenido intervención del ejército con todo lo que eso supone, y sin embargo nunca se pudo lograr una fuerza de seguridad interjurisdiccional que pueda atacar el problema previamente a que se genere, sino que siempre fuimos detrás del problema tratando de apagar el fuego. Entonces, cuando existen recursos lamentablemente vemos que hay una dilapidación, y cuando pensamos en las bases que se iban a instalar, los faros de conservación, etcétera, todo eso se anunció, se licitó, pero no están. Hoy existe una cámara, cuando uno baja el puente Rosario - Victoria, que monitorea, pero no existe una base específica, no existen los vehículos, no existe un destacamento que esté apostado en el lugar, y el gran problema era que justamente el Estado no estaba en el territorio, es tierra de nadie lamentablemente. Entonces, por un lado, muchas veces hay muy escasos recursos, y cuando los hay, lamentablemente vemos que no hay una buena utilización.

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