Esta semana se conocieron los resultados del informe sobre la calidad del aire que desarrolló el Observatorio Ambiental de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) junto a un centenar de voluntarios del Cordón Industrial para analizar el material particulado sedimentable. Según se desprende del análisis de esta primera experiencia llevada a cabo durante el año pasado, no se puede hablar de “contaminación” en la región, aunque sí se registraron algunos valores relativamente altos que deben ser atendidos por las autoridades.

En este marco, desde el organismo de la UNR plantearon la necesidad de fortalecer “política, institucional y económicamente” el programa, para poder mejorar la medición y obtener valores que reflejen con mayor exactitud la realidad del aire que se respira en la región. Entienden que el trabajo conjunto entre el Estado, el sector privado y la propia Universidad, más el aporte de organizaciones no gubernamentales, es lo que puede garantizar la sostenibilidad de las políticas ambientales.

En total se analizaron 37 muestras distribuidas en las localidades de Granadero Baigorria, Capitán Bermúdez, Fray Luis Beltrán, Ricardone, San Lorenzo, Puerto General San y Timbúes, tomando como parámetros las normas de calidad de aire para el control de la contaminación atmosférica establecidas por la Ordenanza 5820/1994 de la ciudad de Rosario.

Del informe se desprende que 10 de esas muestras, es decir un 27% de las mismas, presentaron valores por encima de los permitidos en la normativa mencionada, de acuerdo a lo analizado en el Laboratorio de Mediciones Ambientales de la Universidat Tecnológica Nacional (UTN) de Rosario.

Desde el Observatorio Ambiental señalaron como una conclusión primaria en esta 1° prueba piloto de medición de material particulado sedimentable en el Cordón Industrial, “que si bien son más los dispositivos analizados que no superan los estándares de contaminación de calidad de aire (27), sí podemos ver que en otros (10) los valores superan lo que indica la normativa rosarina”, y agregaron: “Sin embargo, no podemos hablar de contaminación, pero sí de que estos valores relativamente altos nos indican que debe atenderse especialmente el tema”.



En este sentido indicaron que “Inicialmente se necesitaría un período mayor de tiempo de medición de particulado sedimentable en los mismos puntos que se establecieron durante 2022, fortaleciendo el programa desde las dimensiones política, institucional y financiera”.

Y plantearon como objetivo poder determinar “las tendencias en cada punto de medición a lo largo del tiempo (esto es más importante que el valor absoluto)”, ya que es más preocupante un punto con un valor bajo la norma pero que tenga tendencia creciente, que un valor alto con tendencia descendente en el tiempo.

Así como también las tendencias estacionales, es decir, cómo varía en cada período teniendo en cuenta el clima del período del año, para ver si existe alguna tendencia con respecto a la temperatura, a los vientos o a la presión entre otros.

“Ante la persistencia de valores altos en algun/os sitio/s, determinar las posibles fuentes que lo generan para elaborar un programa de gestión a fin de mejorar la calidad de las emisiones”, agregaron.

Por último, mencionaron que “se debe tener también un mayor tiempo de medición (3 a 5 años) para, además de realizar los análisis antes citados, se pueda determinar si hay relación en algún caso con eventos extraordinarios como incendios, por ejemplo”.



Cabe recordar que desde el Observatorio Ambiental lanzaron el año pasado una convocatoria para sumar voluntarios dispuestos a colocar los recipientes de medición de material particulado sedimentable en sus domicilios, denominados “guardianes del aire”. Los estudiantes universitarios de la propia casa de altos estudios que viven en la región fueron un sector especialmente invitado a participar, aunque la convocatoria fue extensiva a toda la comunidad.

Estos datos generados por el organismo son los primeros que se conocen públicamente sobre calidad del aire en la región. Sin embargo, existen registros con otros tipos de mediciones que lleva adelante la Cámara de Comercio, Industria y Servicios de San Lorenzo y su Zona y cuyos resultados son enviados al Ministerio de Ambiente y Cambio Climático de la provincia, aunque nunca se hicieron públicos.