Este viernes 18 de julio, al cumplirse una semana del
asesinato de Mateo Arévalo de 16 años en la localidad de Capitán Bermúdez, al parecer, a manos de otro adolescente de 13 años que le dio una puñalada,
sus familiares y amigos organizaron una manifestación para pedir justicia.
La marcha partió desde el Club Barrio Quinta y finalizó en las puertas de la Comisaría 2da, previa parada en Avenida San Lorenzo y Florida, donde ocurrió el crimen a las 10 de la noche del viernes pasado. La mamá de Mateo denunció públicamente que el menor que le dio la puñalada habría sido incitado por personas mayores de edad para que cometiera el hecho. También recordó a su hijo como “un chico sano, que no consumía drogas ni fumaba. Iba al club y trabajaba en el campo con su hermano”.
“Mi nene el día viernes se vino a tomar una coca a la avenida como hacía todos los días con sus compañeros y se encontró con esa banda de delincuentes, que son niños pero son delincuentes, porque son consumidores de droga que mi hijo no lo era. Por Instagram se empezaron a decir cosas y se encontraron acá impulsados por los mayores”, contó la mamá de Mateo en diálogo con 11Noticias.
Y continuó: “empezaron a discutir entre niños y uno de los mayores le dio una arma blanca al nene, se pusieron a discutir y cuando mi hijo se descuidó, le dio una puñalada que le atravesó el abdomen, le rompió el bazo y le dañó todos los órganos. Y mi nene terminó muriendo acá. Había involucrados muchos mayores en todo esto. Y el nene que lo apuñaló salió a horas de haber matado a mi hijo”.
Luego, dio más detalles acerca de cómo se podría haber originado la disputa que terminó de forma trágica: “el que mató a mi hijo era íntimo amigo de él. Todo empezó porque mi hijo lo defendía porque el hermano mayor que consume droga y está perdido en la droga, le robó las zapatillas y el celular a ese nene y mi nene y los demás chicos lo defendieron para que le devolviera las cosas”.
Seguidamente, relató que allí “comenzó la guerrilla” entre los mayores y los menores. Finalmente, ese viernes 11, cuando Mateo fue a tomar una gaseosa con sus amigos a la avenida San Lorenzo, se encontró con el otro grupo de personas con quien había disputa previas, incluso mediante redes sociales, tras lo cual -siempre según el relato de la mamá- le dieron el arma blanca al adolescente de 13 años y lo incitaron a pegarle la puñalada que terminó con su vida.
También la mujer denunció públicamente que amigos de Mateo que habían concurrido al velorio del joven no pudieron participar de la marcha de este viernes ya que habrían recibido amenazas mediante redes sociales.
“Mi nene era una criatura sana, no consumía droga, no consumía cigarrillo. Por eso era la guerrilla con los demás, porque los demás se drogaban y le decían como que ellos eran unos caretas. Pero mi hijo era un nene sano, jugaba a la pelota. Vivía feliz. Hay muchísima gente que lo quiere y muchísima gente que nos apoyó”, recordó.
Por último contó que si bien el año pasado había dejado la escuela tras quedar libre, “estaba yendo al club (Barrio Quinta) y trabajaba en el campo con mi hijo más grande cuidando caballos”.