Por la mañana, la candidata a Gobernadora por el Frente de Izquierda, Carla Deiana, emitió su voto en la Escuela Nº 431 de la ciudad de Rosario (ex Nacional 2), donde también trabaja de profesora.

La única candidata de izquierda a la gobernación santafesina señaló: “Que vote en la escuela donde trabajo no es una casualidad, porque sólo el Frente de Izquierda postula a trabajadoras y trabajadores para ser gobierno”.

“El voto al FIT-U es el contrapunto al régimen corrupto que nos viene gobernando las últimas décadas, como denunciamos en el debate a Gobernador en Santa Fe, se ha configurado un narco-Estado. Ninguno de los bloques de gobierno que se vienen alternando el poder tocó los puertos privatizados por donde se exportan estupefacientes ni se animó a cortar el enorme circuito económico de lavado del dinero negro, a través de los bancos, la especulación inmobiliaria, el juego y finanzas. El poder corruptor del narco ha comprado a todos los estamentos del Estado”, dijo contundentemente la candidata.

Para Deiana “un voto a la izquierda es un apoyo para que la clase trabajadora de un paso al frente y luche por sus derechos ahora, lo que nos va a preparar mejor para enfrentar el gran ajuste que se viene” y destacó que “la lucha hoy es por un salario igual a la canasta familiar y un aumento urgente de las jubilaciones”. “El Frente de Izquierda es la única lista que llama a movilizarse en defensa de la mayoría popular. A los trabajadores, a las mujeres por la defensa de nuestros derechos, contra la depredación capitalista del ambiente”.

Respecto a las medidas de gobierno que plantea la izquierda dijo: “Planteamos cambiar de raíz las bases económicas de Santa Fe y la Argentina. Nos prometieron que con este modelo se acababa el hambre pero lo único que crecieron fueron los índices de cáncer, los dólares que se llevan las multinacionales agroexportadoras, los grandes dueños de la tierra y los bancos, mientras la malnutrición infantil infantil arrasa en las barriadas populares. Nuestra posición consiste en establecer una banca pública única, partiendo de la reestatización del Banco de Santa Fe, recuperar el control de los puertos, en el marco de un plan económico integral que parta de nacionalizar el complejo agroexportador, la banca y el comercio exterior, para con estos recursos reconstruir la provincia en beneficio de las mayorías populares”.