Todo comenzó en un almuerzo familiar en la casa de la abuela Catalina Peña, en la localidad de 9 de Julio. Según la primera versión, Loan habría desaparecido cuando fue junto a otros niños a un naranjal cercano y se habría desorientado al regresar.

Durante una semana, se rastrillaron 25 mil hectáreas, se desplegaron drones, perros de búsqueda, y hasta se dejaron alimentos en distintas zonas rurales para intentar que el niño pudiera sobrevivir y ser hallado.

El expediente pasó del fuero provincial a la Justicia Federal, primero como un posible caso de trata de personas y, luego, como sustracción y ocultamiento de menor.

Hoy permanecen imputados y con prisión preventiva: Mónica Millapi, Daniel Ramírez, Antonio Benítez, Walter Maciel (ex comisario), Victoria Caillava (funcionaria local), Carlos Pérez (militar retirado), Laudelina Peña, tía de Loan.

La detención de Laudelina, en particular, llegó tras una declaración en la que afirmó que el niño había sido atropellado accidentalmente y ocultado. Luego se desdijo, sumando más confusión a la causa.

En este año, se produjeron múltiples cambios de abogados, tanto en las defensas como en la querella, con nombres como Fernando Burlando, Juan Pablo Gallego y Roberto Méndez.

Además, aparecieron denuncias por transferencias millonarias entre familiares y allegados, hubo peleas públicas, acusaciones cruzadas y denuncias falsas, declararon testigos que aseguraron haber visto a Loan en Paraguay, Colombia, y provincias argentinas como Santa Cruz y Chubut, pero todas resultaron negativas.

Además, en los últimos meses, Macarena (hija de Laudelina) y Camila (prima de Loan) cobraron protagonismo al hablar públicamente y sumar nuevas acusaciones y contradicciones.

La causa se encamina a un juicio oral, donde se intentará dilucidar qué ocurrió aquel 13 de junio. Lo único claro a un año es que nadie de los imputados dijo la verdad y que no hay rastro certero del paradero de Loan.