La vida de Clarita Segura, una adolescente argentina fallecida a los 17 años, llamó la atención de muchos debido a su extraordinaria historia de vida y su posible canonización como santa. Nacida en Buenos Aires en 1978, Clarita era la menor de seis hijos de una familia de clase media. Desde temprana edad, demostró un carácter único, combinando independencia con docilidad, y destacándose por su generosidad y desapego a lo material.
Clarita asistió al Colegio Los Robles en Capital Federal, donde se convirtió en una líder natural entre sus compañeras. A pesar de su carácter fuerte, siempre abogaba por la justicia con respeto y convicción. Su personalidad alegre y auténtica la hacía destacar, y aquellos que la conocieron la describen como una joven coherente con sus creencias y valores.
A lo largo de su corta vida, Clarita participó activamente en peregrinaciones religiosas a Luján y San Nicolás, caminando hasta 200 kilómetros en cuatro días. Aunque no vivió en la era de internet, su legado tomó fuerzas siendo comparada con Carlo Acutis, el "influencer de Dios" italiano conocido por su vida corta pero significativa.
En la primera fiesta litúrgica de Mama Antula como Santa, se espera que la figura de la primera santa argentina impulse el proceso de canonización de Clarita. Juan Francisco Reinoso, postulador de la Causa de beatificación y canonización de Clarita, la describe como un modelo actual para los jóvenes, destacando su lealtad, honestidad, valentía y capacidad para confrontar sin miedo.
Aunque su vida no estuvo marcada por hechos extraordinarios, Clarita Segura representa la posibilidad de vivir de manera extraordinaria en lo cotidiano.
Clarita falleció el 7 de marzo de 1995 a las 22:15 horas. Sus restos descansan el cementerio Memorial, ubicado en la localidad bonaerense de Pilar.