El hallazgo se produjo en un descampado ubicado a metros de la avenida Alicia Moreau de Justo, en cercanías del cementerio del barrio San Antonio, en la capital provincial. El cuerpo presentaba signos de violencia y fue localizado gracias al trabajo de los perros de búsqueda y el análisis de cámaras de seguridad.

El comisario inspector Héctor Candia, jefe de Delitos Complejos, explicó que la versión del exnovio comenzó a desmoronarse cuando los registros fílmicos lo mostraron ingresando a la zona con Mendoza y saliendo solo. A partir de esa evidencia, se procedió a su detención y la apertura de una causa por privación ilegítima de la libertad y presunto femicidio, que ahora será recaratulada como femicidio.

Gisela era madre de tres hijos y trabajaba como cuidadora de adultos mayores. Estaba formada como Auxiliar en Cuidados Gerontológicos en el **NEP y FP N° 31 “Atilio P. Lezcano”.

En paralelo, una amiga cercana reveló que Gisela sufría violencia de género de parte del hombre ahora detenido, aunque nunca lo denunció por sus creencias religiosas. “La golpeaba y al día siguiente le pedía disculpas como si nada”, contó entre lágrimas. “Que no cometan el mismo error que cometió mi amiga… Que se haga justicia por Gisela y por todas”, expresó.