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, luego del empate con sabor agridulce en el debut ante Godoy Cruz. Con Ángel Di María confirmado como titular, la expectativa por ver brillar al ídolo sigue encendida, especialmente ahora que debutará de visitante con la camiseta auriazul.
El Canalla tendrá un condimento extra en su visita: vuelve el público visitante. Después de más de una década, el Granate habilitó 6.5000 lugares para los hinchas rosarinos, que ya agotaron las entradas y prometen copar la cabecera Sur. Este contexto podría marcar la diferencia en lo emocional, para un equipo que aún se está ensamblando pero que quiere empezar a sumar de a tres cuanto antes.
La gran baja para Central será la de Jaminton Campaz, quien arrastra una molestia muscular y no será parte de la convocatoria. En su lugar, Holan analiza distintas variantes para mantener el equilibrio en el medio: Franco Ibarra aparece como el principal candidato, aunque no se descarta a Tomás O’Connor. El DT busca acompañar a Di María con dinámica y presión alta, sabiendo que su figura no puede hacerlo todo solo.
Del otro lado, Lanús llega golpeado por la derrota ante Riestra en la primera fecha. El equipo del sur bonaerense buscará hacerse fuerte en casa para recuperarse, pero la presión está del lado local. Central intentará aprovechar esa ansiedad para imponer condiciones y lastimar con velocidad, sobre todo por las bandas. La clave estará en mantener el orden defensivo y no regalar espacios.
Con un calendario exigente por delante y la doble competencia en la mira, este partido servirá para ver hasta dónde puede sostenerse el “efecto Di María” en Central. El equipo de Holan todavía está en formación, pero si logra combinar jerarquía y compromiso, puede transformarse en candidato. La prueba en La Fortaleza será, sin dudas, un buen termómetro.