El Gobierno nacional dio un nuevo paso en el proceso de reestructuración del sistema ferroviario argentino. A través de un decreto publicado este viernes en el Boletín Oficial, el presidente Javier Milei delegó en la Secretaría de Transporte del Ministerio de Economía la facultad para renegociar y adecuar los contratos de concesión de los principales corredores ferroviarios del país.
La medida, contemplada en el Decreto 1027/2024 modificado por la nueva normativa, se da en el marco de la emergencia ferroviaria nacional declarada por el Decreto 525/24, que apunta a mejorar la seguridad operativa, la infraestructura y la eficiencia de los servicios de pasajeros y cargas.
La Secretaría de Transporte podrá extender los contratos de concesión por hasta 10 años, definir esquemas de inversión y mantenimiento, autorizar obras de terceros en la red ferroviaria y coordinar la gestión de accesos a puertos a través de la empresa estatal ADIF.
El decreto también refiere al cumplimiento de la Ley 27.132, que declaró de interés público nacional la reactivación de los trenes de cargas y pasajeros, y ordenó al Estado retomar la plena administración de la infraestructura ferroviaria en todo el país.
La medida responde a las demandas directas de las empresas privadas que operan desde la década del ‘90 con contratos prorrogados, como Nuevo Central Argentino (NCA), Ferroexpreso Pampeano y Ferrosur Roca, que explotan corredores clave como Rosario–Bahía Blanca, la línea Mitre y la línea Roca.
Los contratos originales, firmados entre 1991 y 1992, tenían una duración de 30 años con posibilidad de prórroga por 10 años más. En los últimos años se aplicaron sucesivas prórrogas y renegociaciones, sin una definición clara sobre el futuro del sistema ferroviario.