A partir de esta tarde, los
gremios que representan a los
trabajadores de la Arenera San Nicolás iniciaron un quite de colaboración y asambleas, afectando el transporte de arena en los buques de la empresa del empresario Bruno Compac, que opera en
San Nicolás y Santa Fe.
El conflicto surge por la
falta de pago de salarios, una situación que, según los empleados, se ha vuelto recurrente en los últimos meses. Ayer,
la empresa incumplió la promesa de abonar los haberes correspondientes al mes de noviembre. Sin embargo, los trabajadores aseguran que “la situación económica de la empresa es buena” y sostienen que
podría tratarse de una maniobra para generar ganancias adicionales del 12% a partir de la retención de la masa salarial.
En este contexto, el delegado de Rosario del Centro de Patrones y Oficiales Fluviales, de Pesca y de Cabotaje Marítimo, Capitán Néstor Larrosa, expresó: “Es una situación que se viene dando mes a mes. Entendemos que no se trata de una dificultad económica. Tuvimos que tomar medidas de acción directa y quitar la colaboración desde las 19 horas porque no se cumplen las promesas de pago alcanzadas mediante el diálogo”.
Además, Larrosa enfatizó: “Venimos insistiendo en resolver esto a través del diálogo, pero
la empresa ha adoptado una postura de desinterés hacia la situación de los trabajadores, quienes dependen de sus sueldos porque trabajan para ello”.
Actualmente, la empresa cuenta con una flota de barcos areneros, aunque solo dos están operativos. Ambas embarcaciones quedaron inactivas debido a la medida gremial por el incumplimiento en el pago mensual a las tripulaciones.
Desde el gremio advirtieron:
“Estamos cerca del pago del medio aguinaldo y no vamos a ser rehenes de una bicicleta financiera. Tendrán que decidir si lo que hoy están ganando con la retención de los salarios justifica esta falta de entendimiento con la empresa”.