Xul Solar, Marta Minujín, Mario Lange, Lucila Manchado y Norberto Moncarz son algunos de los artistas cuyos trabajos fueron el eje de las actividades realizadas durante todo el año. Entre formas abstractas, tortugas, caballos y una explosión de colores, los niños y niñas exploraron el arte como una herramienta creativa para aprender y consolidar conocimientos previos al inicio de su educación primaria.

El miércoles, el reconocido artista entrerriano Mario Lange visitó el jardín, compartiendo una jornada llena de arte y entusiasmo con los pequeños. Juntos, dibujaron, pintaron y vivieron una experiencia inolvidable. "Es una experiencia hermosa, porque me enteré de casualidad y vine a visitarlos. Estoy tan contento como ellos, que están dibujando y disfrutando", expresó Lange a 11Noticias.

Además, el artista reflexionó sobre el rol del arte en la educación: "En Argentina, el arte está totalmente excluido de las aulas. Cuando era chico, teníamos clases de labores dos veces por semana, y eso hoy se perdió. Creo que el arte tiene un impacto transformador; es un vehículo para conectar a las personas, y necesitamos fomentarlo mucho más".



Con entusiasmo, Lange resaltó la importancia del deporte, el arte y la cultura en el desarrollo de las sociedades: "El arte, en Europa, mueve más dinero que el comercio de los automóviles. Es increíble cómo estos pilares, como también el deporte, son fundamentales para la educación y el crecimiento".

Transformando la enseñanza tradicional

En un contexto donde las pantallas y los estímulos digitales presentan un desafío para captar la atención de los más pequeños, el jardín Conejito Dormilón encontró en el arte un aliado poderoso. Trabajando con técnicas y materiales adaptados, el equipo docente logró captar el interés de los niños y niñas, usando la creatividad como herramienta para adquirir nuevos aprendizajes.



Alejandra Verónica Gómez, directora del jardín, explicó cómo se organizó el trabajo con los artistas según las edades de los pequeños: "Con Xul Solar trabajamos en salas de 4 y 5 años, porque sus obras incluyen números y letras, ideales para esas edades. Los más chiquitos de salas de 1 y 2 exploraron las formas abstractas de Moncarz, mientras que Mario Lange estuvo presente desde sala de 3 en adelante, y Marta Minujín fue el centro de actividades en sala de 5".

Sobre la incorporación del arte en la enseñanza, Alejandra destacó: "El arte, en cualquiera de sus expresiones, tiene un enorme atractivo para los niños desde muy pequeños. Les permite disfrutar con los sentidos, priorizando colores, formas y texturas. Creemos que el arte es un puente ideal para diversos aprendizajes".

Además, señaló los múltiples beneficios del arte en el aula: "A través del arte trabajamos contenidos, promovemos la expresión de emociones, fomentamos la creatividad y la imaginación. También se mejora la motricidad fina y gruesa, la coordinación óculo-manual y se alimenta la concentración, todo de una manera lúdica y significativa".