Independientemente del cambio de estilo personal entre ambos líderes, también representa un cambio cultural en el resto de los actores sociales, empresarios, sindicalistas, clase política en general, periodismo, etc., los que deberán producir un giro al nuevo de estilo esperado de país.

La herencia que se recibe es muy pesada, si bien no es el año 2001, el nuevo gobierno debe generar rápidamente acciones con el objetivo de encaminar temas como: a) el Déficit, b) Alta Inflación, c) Escaso o nulo nivel de reservas líquidas, d) Cepo a la economía ( para importar, exportar, transacciones en dólares ), e) Default ( houldouts ), al que se suma un default comercial por primera vez en la historia. En este sentido la deuda se estima en u$s 9000M, f) Economía que hace cuatro años que no crece, g) Comercio exterior en caída libre ( economías regionales deterioradas ), h) Precios de materias primas, en niveles como los actuales o con leve tendencia a la baja, i) Tarifas de servicios públicos, j) Alto nivel de pobreza, k) Inseguridad, comercio de droga, l) Reforma impositiva y, nuevo régimen de coparticipación.

Los puntos enunciados precedentemente, muestran fuertes desequilibrios en nuestra economía y en niveles de crisis, no obstante para gran parte de la sociedad un escenario de crisis solo es el equivalente al de hace catorce años.
La dinámica en que se ingrese en materia económica, dependerá del ingreso de divisas, cuanto menor sea el tiempo de ingreso de capitales, más rápida será la recuperación. El desafío es ir revirtiendo este escenario mediante acuerdos con todos los sectores, empresarios, sindicatos, oposición, en forma madura y rápida.

Como se mencionara anteriormente, la dinámica de solución dependerá de las expectativas positivas ( confianza ) que se genere hacia los inversores locales, y del exterior. Para esto hay que dar previsibilidad jurídica y política, para lo que será necesario negociar con firmeza el tema de los houldouts.

Las divisas ingresan por 1) comercio exterior; 2) inversiones y 3) préstamos. El ingreso por ventas al exterior, se han visto disminuidas por caída en los precios de las materias primas y, por el atraso en el tipo de cambio. Las inversiones directas han disminuido, en contraste con lo observado en la región, fundamentalmente por no tener un tipo de cambio competitivo, y por clima político poco favorable para las mismas. En cuanto a la tercera alternativa, hay que recomponer las relaciones con Organismos de Créditos, y cerrar el conflicto externo para tener la posibilidad de colocar deuda pública y privada.

Para revertir esta situación el nuevo gobierno se encuentra con la siguiente situación, en lo que al nivel de inflación se refiere, si tomamos el período Enero/2011 a Septiembre/2015 la misma medida por el Congreso es de un 223,70%, el tipo de cambio oficial al 30/12/2010 era de $ 3,9758 y a fines de Noviembre/2015 $ 9,6875, es decir un incremento del 143,7%, por debajo del nivel observado en la inflación.

Es evidente que el tipo de cambio requiere un ajuste, también es relevante que el nuevo valor afecta el nivel de precios de alimentos básicamente, pérdida en el valor de ingresos medidos en dólares, y el actual nivel de pobres en la Argentina es elevado, y resta margen de maniobra en aplicar políticas.

Sin dudas que se requiere sintonía fina en la puesta en marcha de medidas, que inicien un camino de normalidad y de recuperación de la actividad económica.

Otro gran desafío que forma parte en el escenario de las soluciones, son los acuerdos políticos. Hemos perdido el horizonte del consenso, capacidad de debatir con nivel profesional los temas, para dar las soluciones que la sociedad necesita.

Son pocas las voces que no concuerdan con el alto nivel profesional del nuevo gabinete, resta y pido a Dios les de la sabiduría para encontrar las soluciones que el país necesita, en forma rápida.

Jorge Barzola
Lic. En Economía
Consultor y Asesor de Empresas
@jhbarzola