Dolores Fonzi debutó en la dirección con Blondi, película de su autoría y que la tiene como protagonista en una historia agradable y que relata la historia de la personaje homónima y sus vaivenes con su hijo adolescente.
En menos de 90 minutos, la película muestra a una madre soltera encargada de la crianza de su hijo adolescente, Mirko, interpretado más que correctamente por Toto Rovito, de quien su vínculo los lleva a compartir amistades, salidas, y hasta porro.
Blondi, la protagonista encarnada en Dolores Fonzi, es una renovada imagen de las películas donde las madres solteras afrontan con dificultades la vida sin su pareja o sin el padre del chico. Al no estar el tema presente, nos olvidamos de ello y el vínculo de amistad que madre e hijo poseen fluye de manera más armónica a lo largo de la película, además que termina constituyendo el suspense, o el conflicto intrínseco principal a lo largo de la historia.
A su vez, los personajes secundarios de Rita Cortese como la madre de Blondi y Carla Peterson como su hermana Martina se encastran de manera correcta en la historia, sin dejar demasiados interrogantes en cuanto a los vínculos entre las integrantes de esta familia.
La ópera prima de Fonzi muestra una historia más común de lo que uno podría imaginarse, y los personajes protagonistas fluyen acordes a una historia que se sienta agradable a lo largo de la película.
Entre los puntos bajos, quizás queda extraño el constante uso del porro y la marihuana a lo largo de la película, situación que no explica demasiado en la historia y no parece utilizado en esa sintonía.
Blondi continuará al menos durante dos semanas en las salas de los cines Del Centro y Hoyts en Rosario. Las críticas, hasta el momento, vienen siendo positivas para esta primera inmersión de una de las actrices más reconocidas de nuestro país del otro lado del lente.