Desde el pasado 11 de abril el Hospital Granaderos a Caballo de San Lorenzo dejó de recibir para la atención a los afiliados del Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados (PAMI) en sus consultorios externos y en el servicio de diagnóstico por imágenes, lo que encendió un alerta en los más de 10 mil afiliados que tiene la obra social en la ciudad. La decisión, tomada conjuntamente por la dirección del efector con la Comisión Directiva del S.A.M.Co, se fundamenta en la millonaria deuda que el Instituto posee con el hospital.

Según informaron desde el nosocomio a 11Noticias, la deuda total asciende a unos 11 millones de pesos y, a pesar de la suspensión en consultorios externos y el área de imágenes, aseguraron que se continúa atendiendo a los afiliados de la obra social con normalidad en la guardia médica y ante urgencias.

Desde el Hospital manifestaron además que tras un encuentro realizado semanas atrás, desde PAMI se habían comprometido a liquidar unos 7 millones de pesos para saldar parte de la deuda, mientras el resto quedaba en revisión por parte del Instituto, pero al día de la fecha no se abonó nada. “Nos dijeron que si cortábamos el servicio a ellos no les importaba porque ellos tienen otros prestadores”, afirmaron.

En este marco, la diputada provincial Silvana Di Stefano presentó un proyecto de comunicación en la Cámara de Diputados de la Provincia en el que solicita al Poder Ejecutivo de Santa Fe que gestione la regularización de la deuda para garantizar la prestación de los servicios a los afiliados de la región.

La legisladora sostiene que los perjudicados por esta medida son en su mayoría adultos mayores con limitaciones económicas para hacer frente al costo de trasladarse a otros centros de salud fuera de la zona.



Además, Di Sefano recordó que el Centro de Jubilados de Aceiteros emitió recientemente una nota manifestando que cerca de diez mil jubilados residentes en San Lorenzo y entre veinticinco y treinta mil en el Departamento hoy no cuentan con efectores que presten asistencia sanitaria en la zona, lo que se traduce en un grave problema para este segmento de la población.

“Tratándose de un segmento de la población que demanda un alto consumo en prestaciones sanitarias, y que en su gran mayoría no cuentan con recursos económicos para hacer frente al costo que implican los traslados, es necesario que como legisladores implementemos políticas concretas que redunden en beneficio de nuestros adultos mayores”, sentenció la diputada.

“Es indispensable que el PAMI cumpla con sus compromisos económicos y mantenga los convenios con distintos hospitales, y así brindar las prestaciones de salud requeridas con proximidad geográfica, lo que redunda en un claro beneficio para este segmento de la población”, enfatizó Di Stefano.

Cabe destacar que no se trata de una problemática nueva en la región y es un reclamo que los diversos centros de jubilados de la zona mantienen desde hace años. La oferta de centros médicos que brindan servicios a los afiliados de PAMI es insuficiente para la cantidad de jubilados y pensionados, quienes deben esperar meses para obtener turnos en algunas especialidades o trasladarse hasta Rosario para ser atendidos.