La Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Rosario expuso públicamente su malestar con las autoridades de la Empresa Provincial de la Energía de Santa Fe tras un principio de incendio por una sobrecarga de voltaje que sufrieron en parte del edificio de calle Santa Fe y Francia el pasado 16 de septiembre.

Según informaron desde la casa de estudios, registraron una suba de tensión de hasta 400 voltios en su edificio central, por lo que se vieron afectadas varias computadoras y elementos electrónicos. En el comunicado, informaron que el total de las pérdidas es de unos siete millones de pesos.



“A pesar de habernos comunicado en forma rápida con la Empresa Provincial de la Energía (EPE), durante varias horas se seguían registrando los mismos voltajes. La primera versión del personal que concurrió al lugar fue de que se trataba del robo de un cable en la subestación de calle Suipacha y San Lorenzo. Nuestro personal técnico tiene grandes dudas al respecto y el candado no estaba violentado. De todas maneras si esta versión fuera verídica, la seguridad de una subestación y por ende de toda la institución que forma imprescindibles recursos humanos que cuidan la salud de la población, terminan dependiendo de un pequeño candado”, argumentaron en el comunicado.



Finalmente, la facultad cerró el comunicado responsabilizando tanto al presidente de la EPE, Mauricio Caussi, como al gobernador de la provincia, Omar Perotti, “frente a la poca atención prestada a la seguridad por parte de una millonaria empresa como EPE, que contrasta con los recursos económicos de una institución como la FCM que se esfuerza por la formación de los profesionales de la salud y que ha dado apoyo desinteresado y voluntario durante toda la pandemia”.