Esta semana, Musk ha sugerido la posibilidad de revivir la aplicación Vine y lo hizo en varias ocasiones desde que tomó el control de Twitter en noviembre de 2022. Vine fue cerrado inicialmente en 2017, y posteriormente todos los clips de Vine fueron desactivados para reducir los costos del servidor. Sin embargo el equipo X está investigando el código base de la aplicación y cómo podría ser reactivado para atraer a una nueva audiencia.



Vine fue la precursora de TikTok, lanzó la tendencia que luego acabarían ganando en redes sociales, compartir vídeos cortos. Dom Hofmann y Rus YusuPov montaron una red social con una idea de compartir micro vídeos, grabaciones breves, de sólo seis segundos y que se reproducían en bucle. Fáciles de crear y de compartir.

Twitter, unos meses después de su lanzamiento, la compró por 30 millones de dólares. Vine luchó por monetizar su plataforma de manera efectiva sin conseguirlo y en 2017 se anunció su cierre.

La red social de videos de seis segundos experimentó un gran auge hace algunos años, transformando la forma en que consumimos contenido visual, pero luego experimentó un declive significativo.

Con la llegada de Elon Musk al frente de Twitter se especuló con la posibilidad de que trajera Vine.

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