Luego de reducir a la víctima, los delincuentes revolvieron toda la vivienda y se llevaron dinero en efectivo –entre dólares y pesos–, un teléfono celular y otras pertenencias. El auto de Raúl quedó en el garaje con una cubierta pinchada, y se investiga si esto impidió que los asaltantes se llevaran el vehículo o si fue una acción intencional para evitar que la víctima pudiera seguirlos.

El hombre fue encontrado por una vecina que escuchó sus gritos de auxilio y pudo entrar con la ayuda de una empleada doméstica que tenía las llaves de la casa. Según se informó en Canal 3 de Rosario, Raúl estaba atado con un cinto, tirado en el piso y ensangrentado.

Debido a que la ambulancia local se encontraba atendiendo otra emergencia, la Policía lo trasladó al Samco de Ibarlucea para recibir las primeras curaciones. Posteriormente, fue derivado a un instituto privado en calle Oroño al 400, en Rosario, ya que presentaba antecedentes cardíacos. Aunque permanecía internado bajo observación médica, se encontraba fuera de peligro.

Aún se desconoce si los asaltantes tenían información previa sobre la vivienda o si buscaban algo en particular. La Policía investiga el hecho.