vivió otro capítulo lamentable en Santa Fe. El encuentro entre
de Santiago del Estero, válido por la 20° fecha de la Zona B, se reanudó esta mañana y finalizó sin cambios en el resultado: fue victoria por 1-0 para los santiagueños, que ya ganaban desde anoche gracias al gol de Cristian Díaz.
El partido había sido suspendido a los 79 minutos por el árbitro Felipe Viola, luego de que un sector de la hinchada de Colón reaccionara de manera violenta al tanto visitante. Botellas, piedras y hasta baldosas volaron al campo de juego, en un clima de fuerte tensión que se viene acumulando hace semanas en el estadio Brigadier López, con un Colón sumido en crisis institucional y futbolística.
El operativo policial intentó contener a los agresores, pero el caos se extendió. Los jugadores debieron resguardarse escoltados por las fuerzas de seguridad y la suspensión fue inmediata, ya que, según remarcó Viola, “no estaban dadas las garantías para continuar”.
Esta mañana, con el estadio vacío y bajo un estricto operativo de seguridad, se disputaron los 11 minutos restantes más el descuento. Colón, desesperado, intentó empatar a puro empuje, pero le faltaron ideas y claridad. Mitre, ordenado, sostuvo la ventaja y casi lo liquida de contra.
Sobre el cierre, hubo un leve cruce verbal entre jugadores de ambos equipos, aunque el conflicto no pasó a mayores y el juego pudo concluir sin incidentes. Para Colón fue su cuarta derrota consecutiva y el futuro de su técnico Andrés Yllana quedó en la cuerda floja.
Mientras tanto, se espera una dura sanción para el club santafesino por los desmanes de su hinchada y por haber puesto en riesgo la seguridad del espectáculo deportivo.