vinculados al crimen organizado. El acto se realizó en la sede de la Policía de Investigaciones (PDI) de Rosario y contó con la presencia de autoridades provinciales y judiciales.
La nueva unidad operará bajo el Bloque Interagencial de Capturas, un espacio que articula el trabajo del Servicio Penitenciario, la Policía de Santa Fe, organismos de inteligencia y el Ministerio Público de la Acusación (MPA). Su objetivo será ejecutar operaciones de inteligencia criminal, patrullaje cibernético y despliegue táctico para capturar a los delincuentes más buscados, y contará con equipamiento de última tecnología.
“Cuando parece que logramos un objetivo, corremos la raya y vamos por más. No nos conformamos. Vamos a buscar a quienes tienen pedido de captura, sobre todo a los que pueden cometer delitos violentos”, sostuvo Pullaro. “Si creen que con 10 ó 20 mil dólares pueden comprar protección, el Estado va a ofrecer diez veces más en recompensas para atraparlos. No vamos a escatimar recursos”, agregó.
El mandatario remarcó que esta nueva herramienta se suma a un modelo de seguridad “dinámico, que no descansa, que se repiensa todos los días”, y que articula esfuerzos con el MPA y otras fuerzas para “acabar con la impunidad que por años tuvo el crimen organizado en Santa Fe”.
Los 10 más buscados
Durante la presentación, el ministro de Justicia y Seguridad, Pablo Cococcioni, explicó que la creación de esta unidad formaliza una política de Estado enfocada en la persecución de fugitivos de alto perfil. En los próximos días, la Provincia difundirá la lista de las diez personas más buscadas, junto con la aplicación de un programa de recompensas para quienes aporten datos que permitan su captura.
“El Bloque Interagencial reunirá información de distintas agencias para asesorar y definir la política de capturas. Será una actividad permanente, con actualización constante de las bases de datos y prioridades, siempre en coordinación con las fiscalías y autoridades judiciales”, señaló Cococcioni.
Tecnología y capacitación
La Unidad de Captura dependerá operativamente de la PDI y estará integrada por agentes con entrenamiento especializado, equipamiento tecnológico de última generación y capacidad para ejecutar tareas de inteligencia, investigación criminal y operativos tácticos.
Puntualmente, los agentes contarán con drones equipados con cámaras infrarrojas, herramientas de monitoreo digital, patrullaje en redes sociales y análisis de información en tiempo real. Además, se incorporaron los Kit Roni, adaptadores que convierten pistolas en armas largas, adquiridos en el marco de la Ley de Emergencia en Seguridad.
“El crimen organizado también innova, por eso el Estado tiene que estar a la altura, anticiparse y actuar con decisión”, afirmó Cococcioni.