En los últimos meses penetró en las redes sociales, principalmente en
TikTok, mensajes y publicaciones que aseguran que una vida mejor es posible si te levantas antes del amanecer, si vas al gimnasio, si meditas, si te propones objetivos, y sobre todo, si compras los cursos de inversiones, de cambio de vida, o a veces de una especie de pseudo marketing digital que ofrecen varios de estos jóvenes apenas mayores de edad.
Se trata de una especie de publicidad encubierta que sirve de máscara para una nueva forma de “estafa piramidal”, donde falsos influencers ofrecen
“caminos” hacia la libertad económica para jóvenes, mayoritariamente varones, y casi siempre rozando o apenas pasando los 18 años de edad.
Los mensajes arrancan
desde la renovación física y mental algunos, mientras que otros directamente te sugestionan con la posibilidad de obtener ganancias en dólares “trabajando desde cualquier lugar del mundo”.
El producto varía según el tipo de oferente: o son cursos destinados a una especie de formación en marketing digital, los cuales muchas veces derivan en el punto anteriormente mencionado del “cambio espiritual” en relación al comportamiento propio y en cómo afrontar las distintas situaciones de la vida, o bien hacia otra forma de coaching, algo muy similar a lo ya señalado.
Tomás Holder, el rosarino ex participante de Gran Hermano, se sumó a esta especie de movimiento holístico en sus redes sociales. Dejó el mensaje de vivir de fiesta en fiesta para centrarse en difundir una forma de vida hacia la meditación y el esfuerzo personal.
Varios jóvenes difunden estos mensajes a través de redes sociales. El formato es similar en casi todos los casos: o un video vertical con un mensaje “motivacional”, o el falso fondo de estudio de grabación o de streaming con el orador en primer plano explicándote las ventajas de su “método”.
Uno de los grandes impulsores de este “movimiento” es el español Amadeo Llados, un hombre de 32 años de edad que hacía alusión a una supuesta vida llena de lujos materiales la cual basaba únicamente mediante su esfuerzo físico entrenando o mental con respecto a otros.
En Argentina,
muchos jóvenes hasta menores de edad son captados por este tipo de mensajes hacia la salvación personal en base al esfuerzo. Ya no son religiones, sino que es la promesa de un cambio radical del cual solo basta la voluntad propia, dormir poco, y encontrar el modo de ganar dinero en moneda extranjera.
Todo un reflejo absoluto de los valores que imperan hoy en una Argentina sumida en las crisis económicas y el desencanto social con las instituciones, cuadro que favorece la aparición de formas azarosas y poco instruidas de obtener dinero, el factor común que más se demanda en los tiempos de hoy.