La Federación Argentina de Transportadores por Automotor de Pasajeros (FATAP), entidad que reúne a los empresarios del rubro en el interior del país, alertó sobre la crisis que enfrenta el sector de transporte de pasajeros en Argentina y advirtió que, de persistir las condiciones económicas actuales y la falta de asistencia del Gobierno Nacional, millones de ciudadanos se verán en riesgo de perder un servicio esencial.

En un comunicado difundido este martes, la FATAP señaló un grave desequilibrio económico en el sector, con ingresos que están desactualizados y resultan insuficientes para hacer frente a los crecientes costos operativos. Esta situación llevó a que las empresas de transporte de pasajeros enfrenten serias dificultades para cumplir con sus compromisos salariales, comerciales e impositivos, así como para mantener en funcionamiento sus unidades.

Uno de los puntos críticos que la FATAP destaca es la distribución desigual de los fondos de origen nacional. Según la federación, actualmente, el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) recibe el 90% de estos fondos, mientras que solo el 10% se destina al interior del país. Esta disparidad en la asignación de recursos generó una creciente preocupación, ya que las provincias del interior también enfrentan los efectos negativos de la devaluación del peso, los aumentos en el precio de los combustibles y los incrementos salariales, entre otros desafíos económicos.

PARALIZACIÓN DEL TRANSPORTE DE PASAJEROS DEL INTERIOR DEL PAÍS. La FATAPadvierte que, de mantenerse las actuales condiciones económicas en la que se prestan los servicios de transporte por automotor de pasajeros urbanos y suburbanos del Interior del País y SIN ASISTENCIAS DEL

— FATAP INFORMA (@FATAPinforma) September 19, 2023

En el comunicado, la entidad hace un llamado urgente al Gobierno Nacional para que aborde esta crisis y adopte medidas concretas y sostenibles para mejorar las condiciones de prestación de los servicios de transporte de pasajeros.

Además, amenazó que en las próximas semanas podría ser necesario reducir servicios y suspender a los trabajadores afectados como una medida para evitar una paralización total de la actividad. En ese sentido, se estudia la posibilidad de eliminar los servicios nocturnos desde el 1 de octubre en la mayorías de las provincias del país.