Las lluvias anunciadas para gran parte del centro de la República Argentina tuvieron su primera gran aparición en el norte de la provincia de Buenos Aires, más precisamente en la ciudad de Zárate, donde se suscitaron alrededor de 230 milímetros durante el transcurso de este viernes.

Producto de tamaño temporal, varias zonas de la ciudad se inundaron, lo que provocó suspensión de servicios de luz, como también el transporte público.

Este tipo de temporales levanta el temor de que ocurran graves consecuencias como las que tuvo la ciudad de Bahía Blanca en los últimos fenómenos climáticos de este tipo.

En concreto, tanto los gobiernos provinciales como nacionales anunciaron operativos especiales para subsanar las consecuencias de las inundaciones.

La Agencia Federal de Emergencias, dependiente del Ministerio de Seguridad de la Nación, desplegó una serie de "recursos y personal de distintas fuerzas para brindar apoyo y garantizar la seguridad en la zona".

La ministra Patricia Bullrich anunció en sus redes sociales que "las Fuerzas están preparadas para asistir. Un equipo de la Agencia Federal de Emergencias de nuestro Ministerio está viajando a la zona afectada para coordinar el operativo junto a los intendentes".