El martes un conductor de un remise atropelló a un inspector de tránsito y lo arrastró en el capot del auto para evitar un control de alcoholemia. Ocurrió cerca de las 20 horas en la intersección de las calles Laprida y Buenos Aires, en la localidad entrerriana de Paraná.

El control, realizado por agentes de la Dirección de Tránsito local, transcurría normalmente cuando el conductor decidió fugarse, poniendo en riesgo la vida del inspector, al que embistió y arrastró por una cuadra. “Pensé que me mataba”, dijo luego el agente ante los medios de comunicación.

Por este hecho de violencia al volante, la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) -organismo del Ministerio de Transporte-, le pidió al municipio de Paraná la suspensión de la Licencia Nacional de Conducir del responsable, paralelamente a las acciones judiciales a las que se enfrenta por las lesiones ocasionadas al agente.

"Una persona que no tiene ningún respeto por el otro, que es capaz de atropellar y arrastrar a alguien sin medir consecuencias, ni pensar que detrás de un inspector seguramente haya una familia y amigos, no merece tener la posibilidad de conducir un vehículo ni un segundo más. Desde la ANSV vamos a seguir sacando de las calles a todos los conductores que con sus actitudes pongan en peligro la vida de personas en la vía pública", expresó el director ejecutivo de la Agencia Nacional de Seguridad Vial, Pablo Martínez Carignano.

Cabe recordar que desde la ANSV se encuentra a disposición un canal de denuncias para que quienes sean testigos de situaciones de violencia vial, puedan denunciar el hecho grabándolo y compartiendo el material al 011-6207-0590. También pueden enviarlo a las redes sociales del organismo (@InfoSegVial) o por correo electrónico a: comunicacion@seguridadvial.gob.ar.

El pedido de inhabilitación se realizó a partir de la disposición 384/2020 impulsada por la ANSV, que permite la suspensión provisoria de la Licencia Nacional de Conducir de las y los conductores que presenten algún tipo de alteración de su aptitud para conducir y que registren un grave peligro para la seguridad vial. Al ser suspendidos, deberán ser evaluados por las autoridades de cada jurisdicción y determinar sus aptitudes para volver a conducir un vehículo.