Un joven de 21 años y su padre de 38 fueron
imputados y puestos en prisión preventiva por tres meses, acusados de haber participado de una gresca en el interior del boliche Mua, ubicado en Av. San Martín y Salta de San Lorenzo, al tiempo que portaban un arma de fuego sin la debida autorización e
intentaron descartarla cuando vieron que llegaba la policía.
La decisión fue tomada en la audiencia imputativa que se realizó ayer en los Tribunales Provinciales de San Lorenzo, en la que la
Jueza Griselda Strologo dispuso la mencionada medida cautelar por amenazas calificadas y portación de arma de fuego.
La
Fiscal Melisa Serena le atribuyó al menor de los imputados, identificado como Alan L., que ese día a las 5:10 de la madrugada se encontraba en el interior del local bailable cuando
habría agredido a otro hombre con golpes de puño y lo habría amenazado exhibiendo un arma de fuego, diciéndole que lo iba a matar.
Tras esta gresca, debieron intervenir los custodios del establecimiento quienes sacaron fuera del boliche al imputado, a su padre y a dos hombres más, que serían sus primos, todos los cuales habrían abordado a la víctima impidiéndole defenderse.
Asimismo, Serena le achaca a Ricardo L. que el mismo día a las 5:30 horas, habría
portado un arma de fuego bersa calibre .380 con 8 cartuchos, en la vía pública en inmediaciones del boliche, precisamente en Salta y General López y,
al ver que se acercaba la policía, arrojó la misma hacia el interior de un automóvil Renault Clio, propiedad de su hijo.
Para la fiscal, los hechos se encuadran en el delito de
Amenazas Calificadas para Alan L. y de
Portación de arma de fuego de guerra tanto para el mencionado como para su padre, ya que el arma la habrían tenido consigo en dos momentos diferentes. En ese sentido,
solicitó la prisión preventiva por el plazo de 90 días.
Alan L. tomó la palabra en la audiencia para defenderse, alegando que
no fue él quien amenazó a la presunta víctima sino que fue al revés, que
no ingresó con ningún arma de fuego, que la víctima
“buscó quilombo”, que “vino con una botella de Smirnoff y yo me defendí junto a mi padre” y que lo amenazaron al menos 6 personas.
La defensa, representada por los doctores Fernando Virgili y Noelia Borletto, por su parte, dijeron que
había un conflicto personal anterior entre la presunta víctima con Alan, sosteniendo que únicamente de la declaración de la presunta víctima surgiría la existencia de un arma dentro del boliche, y que “no se pudo determinar quién fue el que arrojó un arma de fuego dentro del vehículo propiedad de mi defendido, por lo tanto no podría determinarse la propiedad de la misma y que la denuncia por sí sola no alcanza”. A su vez, propuso medidas cautelares alternativas a la prisión preventiva.
Finalmente, la
Jueza Strólogo dio por formulados los cargos y dictó la prisión preventiva para Alan L. y Ricardo L. por 90 días, con vencimiento para el 10 de diciembre próximo, quedando en libertad los tres primos del principal acusado.
La Magistrada fundamentó su decisión en que la secuencia de la gresca descripta por la fiscal se apoya en el retiro de los involucrados por parte de los custodios del lugar y que, por la descripción de la vestimenta, sería Ricardo L. quien arrojó el arma hacia el interior del rodado, entre otros argumentos.