Este jueves se llevó a cabo en los Tribunales Provinciales de San Lorenzo la audiencia imputativa a Nelson Adrián Fabre (23), ex pareja de Romina Cisneros (36), la mujer de Fray Luis Beltrán que murió quemada el pasado domingo por la noche. En esta audiencia, se lo imputó por el delito de
instigación al suicidio y el juez dispuso la
prisión preventiva efectiva por dos meses
La
Fiscal Melisa Serena justificó el pedido de dicha calificación legal y de la prisión preventiva en que, si bien no hubo un hecho puntual en el cual el imputado la instigó a la víctima con palabras o actos concretos a quitarse la vida, sí explicó que vivía en un contexto de constante violencia de género por parte de Fabre y que el día en el que se produjo el hecho fatal habían tenido varias discusiones e, incluso, la había rociado con perfumina.
Según contextualizó la fiscal, Romina desde hacía tiempo venía sufriendo hostigamientos, acoso, amenazas, insultos y agresiones tanto físicas como psicológicas por parte del imputado, con quien tuvo una hija que actualmente tiene cuatro años.
Si bien se habían separado hacía varios meses, el hombre continuaba con dichas conductas, incluso yendo a lugares que la mujer frecuentaba y gritándole cosas, lo que generó una situación de “subordinación”, motivo por el cual, entiende la Fiscalía, la víctima nunca había realizado ninguna denuncia ni siquiera había podido pedir ayuda a su familia.
De acuerdo al relato de la principal testigo, el día domingo 28, Fabre se hizo presente en varias oportunidades en la casa de la víctima en Fray Luis Beltrán y, en cada una de ellas discutían. Fue así que en horas de la tarde, en una de las peleas, el imputado la roció con perfumina.
Luego, cerca de las 20 horas se produjo una nueva discusión que desencadenó, de acuerdo al testimonio de la testigo, en que la mujer dijera
”Bueno, listo” y terminara rociándose con alcohol y prendiendose fuego en el patio de la casa.
Tras ello, el imputado, -continúa el relato-, intentó apagar el fuego y la cubrió con una sábana, para luego trasladarla en el auto de su hermano hacia el hospital Granaderos a Caballo de San Lorenzo, donde ingresó consciente y
pudo contarle a los médicos que había sido ella misma quien se había rociado con alcohol y prendido fuego porque había tenido una discusión con su ex pareja.
Más tarde, cuando lograron que se tranquilizara, la mujer debió ser intubada y luego le debieron practicar RCP avanzado ya que sufrió un paro cardiorespiratorio. Finalmente, Romina falleció cerca de las 23:30. Presentaba
quemaduras en el 35% del cuerpo, principalmente el rostro, el cuello, los brazos, el tórax, el cuero cabelludo, la piel y las faneras (cabello, uñas).
Contexto de violencia de género
“Cuando dice ‘bueno, listo”, para la Fiscalía es ‘esto se terminó, me venciste, me cansaste’, sostuvo Serena en la audiencia y luego, en diálogo con los medios, amplió: “Estoy convencida de que el obrar del imputado, con esta conducta constante de acosar y de cansar a una mujer que no tenía recursos o no los supo buscar porque no tuvo quien la ayude, lamentablemente generó este resultado”.
El
Juez Carlos Gazza entendió que el análisis de la Fiscal fue “objetivo” ya que no optó por una calificación de homicidio, sino que se basó en los testimonios recolectados al momento y dijo estar de acuerdo en que todo parecería indicar que había un
contexto de violencia de género debido a una relación de “subordinación” de la víctima con el victimario.
Pese al pedido de la Defensa pública para que Fabre quede en libertad con ciertas restricciones como fijar un domicilio y una prohibición de acercamiento hacia los hijos mayores de Romina, el Juez hizo lugar al pedido de la Fiscalía y
dictó la prisión preventiva por el plazo de 60 días, con vencimiento el 26 de diciembre.
Mientras tanto, a la Fiscalía le restarán tomar más testimonios, la realización de la Cámara Gesell a los hijos menores de 16 y 8 años de la mujer, quienes fueron testigos de lo ocurrido y recolectar más pruebas para fortalecer su hipótesis. La pena en expectativa para este tipo de delitos, según explicó la Fiscal, es de uno a cuatro años de prisión.