En este primer semestre del 2024, el promedio de consumo de leche per cápita en Argentina fue de 156 litros, contra 194 registrados el año pasado, según indicaron desde el Instituto para el Desarrollo Agroindustrial Argentino.

Solo en el año 1990 hubo un consumo más bajo que el que se da en este 2024, por lo que podría darse un récord histórico en el descenso del consumo de leche en Argentina, al menos en los últimos 50 años.

En lo que va de este mes de junio, la caída en el consumo es de 23%. La dieta de los argentinos varía profundamente en tiempos de crisis, ya que se observan síntomas de recesión en el consumo de alimentos básicos como la carne y los lácteos, y se ve la disminución en la adquisición de otros productos que componen la canasta básica como las gaseosas.

Según el índice de realizado por la IDAA, el consumo de crema cayó un 12%, el de manteca un 16%, los quesos un 18%, los yogures un 21%, y los postres y flanes un 53%.

En contrapartida, los productos se van: este primer semestre las exportaciones subieron un 6,7% en comparación al año 2023. Siguiendo el informe presentado, se exporta casi el 30% de lo producido.