Este viernes, la Secretaría de Trabajo, dependiente del Ministerio de Capital Humano de la Nación, dictará una prórroga de otros 5 días hábiles para la medida conciliatoria en la discusión paritaria entre los trabajadores aceiteros y las empresas del sector. Esta decisión extiende el período de negociaciones hasta el próximo 9 de septiembre y mantiene a las partes fuera de un conflicto que ya lleva una semana de paros por parte del Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros del Departamento San Lorenzo (SOEA) y la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Desmontadores y Afines de la República Argentina (FTCIODyARA).
Luego del último encuentro realizado el jueves, las posturas se mantuvieron firmes. Los trabajadores reiteraron su pedido de un 26% de aumento salarial, fundamentado en el crecimiento inflacionario y el análisis del Salario Mínimo, Vital y Móvil que realizan desde las organizaciones sindicales. Por su parte, las empresas se mostraron dispuestas a reconsiderar su oferta inicial del 12% retroactivo a julio y un 5% adicional para septiembre.
A pesar de las diferencias persistentes, se acordó una reunión privada para el próximo lunes en Rosario. Cabe destacar que en paritarias anteriores, las negociaciones en dicha ciudad lograron un acuerdo sin conflictos.
En paralelo, las empresas del sector están en conversaciones con el gobierno nacional para reducir las retenciones en los Derechos de Exportación de los subproductos de la soja del 33% al 25%. Desde la Cámara de la Industria Aceitera volvieron a insistir en esta reducción, y le pidieron una señal al presidente Javier Milei, prometiendo un incremento de USD 5000 millones en exportaciones a cambio.
Un alto al fuego
Con los plazos impuestos por la conciliación obligatoria, ambas partes coincidieron en centrar la discusión en la mesa de negociación, alejándose de los titulares mediáticos que, hasta ahora, habían exacerbado el conflicto. La actividad estuvo paralizada por casi siete días, generando costos considerables tanto para los trabajadores como para las empresas. Los reproches y respuestas mediáticas parecen haber llegado a su fin, al menos hasta que finalice el período de negociación.