
La empresa
Vicentin vuelve a estar en el centro de la polémica tras poner en duda el pago de los salarios correspondientes a febrero. La situación fue comunicada este lunes en una reunión entre la compañía y representantes del
Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros del Departamento de San Lorenzo (SOEA San Lorenzo), el
Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros y Desmotadores de Algodón de los Departamentos General Obligado y San Javier (SOEADA), la
Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Desmotadores de Algodón y Afines de la República Argentina (FTCIODYARA) y los cuerpos de delegados de todas las plantas de la firma.
"Advertimos que si no pagan los salarios de febrero iniciaremos un plan de lucha que paralizará todas las plantas aceiteras del país", indicaron en un comunicado conjunto el SOEA San Lorenzo y la FTCIODYARA, en el que aclararon: "No permitiremos la pérdida de un solo puesto de trabajo de nuestros compañeros aceiteros ni aceptaremos un peso menos de nuestro salario".
"No seremos simples testigos de la liquidación de la empresa Vicentin, cuyos principales responsables son sus propietarios, empresarios que la llevaron a esta situación de cuasi quiebra.
No permitiremos el desguace de la misma, ni en manos de las multinacionales ni de grupos locales que especulan con su quiebra y liquidación", señalaron las entidades sindicales y comunicaron que este martes denunciaron a la firma frente a la Secretaría de Trabajo de la Nación.
Durante la reunión de ayer, el encargado de anunciar la posibilidad de incumplir con la principal obligación patronal, que es pagar los salarios de quienes trabajan, fue el gerente de recursos humanos de Vicentin, Carlos Iglesias, que
"incluso llegó a mencionar la posibilidad de frenar la producción o cerrar las puertas", de acuerdo a lo que informaron los gremios.
Vicentin se encuentra actualmente en concurso de acreedores, y la falta de pago de salarios podría agravar aún más su situación financiera. De concretarse una cesación de pagos, la compañía incurriría en una deuda post-concursal, lo que según la Ley de Concursos y Quiebras podría llevarla directamente a la quiebra. En ese escenario, estarían en riesgo unos 1.300 empleos directos y aproximadamente 1.700 indirectos.
"Ante esta situación, advertimos a la Secretaría de Trabajo que en caso de no abonarse los salarios y continuar esta situación de incertidumbre en la que no existe garantía para los trabajadores y sus familias, daremos inicio a
un plan de lucha tomando medidas gremiales que se extenderán a nivel Nacional, con impacto directo en todas las plantas del país, en defensa de los puestos de trabajo y del salario aceitero, único sostén de nuestras vidas". concluye el comunicado.