Según un informe de la CAME, las ventas minoristas pymes bajaron 10,5% interanual en agosto, a precios constantes, y acumulan un descenso de 16,2% en los primeros ocho meses del año. En la comparación mensual desestacionalizada, retrocedieron 1,6%.

La actividad comercial minorista de las pymes mantiene una marcada tendencia descendente a pesar de la mayor oferta de financiamiento y el incipiente resurgimiento de créditos personales. Los rechazos en las compras con tarjetas de crédito por falta de ¨límite¨ fue otra de las características destacables de la actividad comercial este mes.

En el análisis por rubro, los siete sectores evaluados tuvieron disminuciones en comparación con el mismo período del año anterior.

Así surge del Índice de Ventas Minoristas Pymes de la Confederación Argentina de la en Mediana Empresa (CAME), elaborado en base a un relevamiento mensual entre 1.300 comercios minoristas del país, realizado del 2 y 6 de agosto.



En agosto, los siete rubros relevados registraron caídas interanuales en sus ventas. La mayor retracción anual se detectó en Perfumerías (-29,3%), seguido por Farmacias (-17,4%). En el acumulado del año, la mayor baja la llevan también Perfumerías (-32,1%) y Farmacias (-27,8%).

Las ventas minoristas en pymes registraron caídas en varios sectores durante agosto. En alimentos y bebidas, la baja fue del 11,8% anual, acumulando un 20,5% en los primeros ocho meses, debido a la competencia de grandes cadenas y la preferencia de los consumidores por productos más económicos.

El sector de bazar, decoración, textiles para el hogar y muebles retrocedió un 9,3% anual, afectado por el aumento de los costos operativos, mientras que las ventas por internet superaron a las presenciales en algunos casos.

En calzado y marroquinería, las ventas cayeron 5,4% anual, con el Día del Niño generando un repunte momentáneo, pero insuficiente para sostener la rentabilidad.

El sector de farmacias sufrió un descenso del 17,4%, afectado por el aumento de los precios de los medicamentos, mientras que perfumería cayó un 29,3% debido a la baja demanda de productos no esenciales.

En ferretería y materiales de construcción, las ventas retrocedieron un 6,4% anual, pero hubo más movimiento por las cuotas sin interés y los créditos personales más accesibles.

Finalmente, textil e indumentaria cayó un 8% anual, a pesar de descuentos importantes y un leve impulso por el Día del Niño, pero con una facturación menor en comparación con el año anterior.