El fútbol no es sólo correr detrás de una pelota y hacer goles, también los niños deben aprender valores que más tarde les servirán en su vida. Muchos entrenadores de fútbol trabajan utilizando como base los valores de sus jugadores a la vez que los preparan técnica, táctica, física y psicológicamente.

Al fomentar este tipo de valores, saben que preparan a sus jugadores para algo más importante que la práctica del deporte en sí.

“Elegí dedicarme a esto porque es lo que me apasiona, me prepare y me sigo preparando. Lo siento y lo vivo como una vocación. Amo esta profesión y le dedico el 100% de mi tiempo”, comenzó.

Martín Antonelli trabaja en el mundo del fútbol desde el año 2017. Desde el comienzo en Santa Catalina estuvo trabajando con categorías infantiles y luego comenzó a desempeñarse en todas las categorías juveniles: décima, novena , octava, séptima y sexta división y el año pasado también al frente del sub 21. Además de lo mencionado en Santa Catalina en edades formativas, en 2017 y 2021 trabajó como colaborador en primera. Este es el segundo año que además de dirigir, coordina ambas líneas de las divisiones juveniles del club bermudense. Además, en otros clubes estuvo como parte del cuerpo técnico en 2018 en Beltran FC en primera división y un breve paso también en Sportivo Belgrano de Oliveros en 2021 como miembro del cuerpo técnico de primera.

El director técnico habló sobre la base para la formación deportiva en categorías infantiles o juveniles. Ante esto, dijo que lo fundamental es que “los clubes por medio de sus entrenadores y profesores puedan brindar una correcta formación en las edades sensibles de los chicos, desde los más chiquitos a los adolescentes” y que hay que hacerlo “respetando cada momento de su etapa de desarrollo, entendiendo como formación no solo cuestiones netamente deportivas sino actitudinales como valores, hábitos”.

Ante esto, le confesó a este medio cuales son los valores primordiales que debe tener un jugador de fútbol. “Al hablar de valores creo que podemos diferenciar entre personales y sociales. En los personales distingo la humildad, resiliencia, esfuerzo, perseverancia, tolerancia, espíritu de superación, responsabilidad. En los sociales considero al respeto, compañerismo, cooperación, convivencia, integración, trabajo en equipo”.

Sin embargo, para llegar a eso hay que realizar un trabajo en conjunto entre todas las partes, entrenadores, personas responsables de dirigir al club, padres/madres, todos desde su rol. “Si desde la etapa del fútbol infantil se hace hincapié en esos valores es mucho más fácil. Sobre todo, nosotros los entrenadores debemos hacerlo por la función que cumplimos, llevando a cabo con el ejemplo, ya sea con los mayores o en edades formativas, que en muchas ocasiones los chicos observan y captan mucho sobre nuestra forma de ser y manejarnos”, explicó.

Para concluir, manifestó que esto es muy importante, ya que “el deporte favorece el desarrollo integral de la persona. El deporte puede ser parte de la vida”. Para algunos, solo para recreación mientras que otros pueden encontrar en esa actividad una profesión. Además, aclaró: “La educación debe ser parte esencial en las personas, como en todas las actividades. Un buen deportista no es sólo el que tenga una cierta habilidad para desarrollar, sino quien posee hábitos correctos y valores, educación en general. Estos serán quienes seguramente a la larga puedan triunfar”.

Este año, el entrenador buscará conseguir un crecimiento sostenido en todas las categorías juveniles de Santa Catalina e intentará armar un un equipo muy competitivo en primera división que les permita ser protagonistas serios del campeonato.