Central insistió en Tucumán y sigue acumulando empates que comienzan a preocupar
El Canalla empató 0-0 con Atlético Tucumán tras dominar gran parte del juego. Hubo ocasiones claras y la sensación de que faltó puntería para traerse algo más.
Rosario Central jugó buena parte del partido con la iniciativa y la pelota, pero sin la eficacia necesaria para romper el cerrojo local. El equipo de Ariel Holan terminó con más posesión y control territorial, cerca del 54% y llevó el peso del trámite, aunque le costó transformar la superioridad en remates realmente peligrosos dentro del área. El empate 0-0 quedó corto para lo que generó el Canalla y confirma una tendencia, buen fútbol para administrar, poca contundencia para definir.
El primer tiempo estuvo marcado por la paridad y la falta de profundidad de ambos equipos. Central intentó plantarse en campo rival con la presión alta, pero el conjunto tucumano, bien parado atrás, no le permitió encontrar espacios. La pelota pasó más por la zona media que por las áreas, con pocas jugadas de riesgo. Ángel Di María y Jaminton Campaz intentaron desequilibrar, pero sus intervenciones no fueron suficientes para quebrar el orden local.
En el complemento, el desarrollo no cambió demasiado. Holan movió el banco en busca de frescura en ataque, pero el equipo siguió mostrando la misma carencia en la generación de juego. Atlético Tucumán se animó un poco más en los últimos minutos, aprovechando el desgaste del rival, pero no pudo concretar en el arco defendido por Jorge Broun, quien respondió con seguridad en las pocas veces que fue exigido.
El resultado deja a Central con un punto que mantiene el invicto fuera de casa pero que igualmente preocupa: son varios empates y pocas victorias en el inicio del Clausura, y el equipo todavía no logra plasmar su juego en goles. Di María volvió a ser el faro para generar juego, pero necesita más acompañamiento efectivo en el área; la defensa mostró solidez en líneas generales, pero las lagunas en el retroceso siguen apareciendo en momentos claves. Ahora el calendario traerá otro gran rival: Riestra en Arroyito será la próxima parada y allí Central deberá convertir el volumen de juego en resultados concretos si quiere ilusionarse en serio.