En la jornada del lunes, el intendente de Capitán Bermúdez, Daniel Cinalli, anunció que, a raíz de la balacera que se dio contra el boliche Mora el sábado por la madrugada y que dejó a dos policías de Rosario heridos, se dispuso desde el Municipio que, hasta que se aclare dicho hecho,
la actividad de locales nocturnos finalice a la 1:30 de la madrugada.
La decisión, según explicó Cinalli, se fundamenta en “la negativa de la Jefatura de Policía de San Lorenzo de prestar adicionales porque, en primer lugar, no tienen hechos depósitos ni pedidos de adicionales y segundo porque hay una investigación en marcha”. “La lógica es que resguardemos a nuestra gente acotando los horarios de nocturnidad en virtud de que no sabemos de dónde viene este enfrentamiento”, agregó
Esta medida causó malestar en empresarios y comerciantes de la nocturnidad, como así también en los trabajadores que dependen de ella, quienes en la mañana de este martes se convocaron en las puertas del Municipio por el temor de que se vean afectados sus puestos de trabajo y fuentes de ingresos.
En ese sentido, Ignacio Casas, encargo de Mora, afirmó a Canal 3 que “en primera instancia nos vamos a adaptar a la decisión que tomaron pero no estamos de acuerdo en absoluto. No tenemos manera de abrir hasta la 1:30 porque el grueso de la convocatoria del boliche es a partir de esa hora. Nuestro horario normal es hasta las 5 de la mañana”.
Seguidamente, afirmó que, desde su visión
“cerrar a la 1:30 no es ningún tipo de solución. Lo único que estamos demostrando con esto es una victoria de la delincuencia frente al trabajador”. “Nosotros tenemos que cerrar las puertas de nuestro boliche para demostrar que ha ganado la delincuencia mientras los delincuentes están libres”, sentenció.
Cabe destacar que los agentes baleados durante el fin de semana se encuentran en buen estado de salud recuperándose. El policía Santiago Vaca (24) hasta la jornada del lunes continuaba internado con fractura de tibia y peroné y evaluaban la posibilidad de seguir con un tratamiento ambulatorio.
Por su parte, Federico Giménez (35), el otro uniformado herido, fue dado de alta ese mismo día ya que presentaba una herida de arma de fuego con orificio de entrada y salida en su tobillo izquierdo.