
No se encontraron resultados.Se llama “coqueluchoide” dado que simula perfectamente a la tos-convulsa clásica. En la argentina, país subtropicalizado, comenzó hace aproximadamente 25 años, pero en los últimos 5 años se popularizó en pediatría.
Es producida por dos agentes etiológicos: un virus y un hongo que también producen las neumonitis. Además se está viendo la bacteria de la tos convulsa. Contra esa bacteria esta la vacuna, entre otras, la de los 2 - 4 - 6 meses y 18 meses, y luego la del ingreso escolar.
En el niño esta patología aparece con poca fiebre , luego una tos corriente para transformarse en pocos días en tos irritante ( más de noche) laríngea que simula un falso grupo pero continuo, también produce vómitos y arrastra mucosidad espesa. A veces se confunde con tos alérgica, pero un sólo análisis nos da el diagnóstico.
El tratamiento, si se toma a tiempo es efectivo, si tardamos en hacer el diagnóstico es más complejo. A veces se complica con neumonitis la que se trata muy bien. Esta enfermedad se da en cualquier estación del año pero se ve más en invierno por convivencia escolar.
En los bebes incluso puede complicarse con una severa bronquiolitis, igual el tratamiento conveniente mas la kinesioterapia prolongada son efectivos.
Los síndromes de coqueluchoides no dejan inmunidad permanente, por eso deben tratarse eficazmente y levantar las defensas del paciente con vacunas, vías orales y complejos vitamínicos.
En los adultos suelen quedar secuelas como la tos emetizante cuando por una angina o haber tomado frío o haber reído mucho. Estas secuelas desaparecen cuidándose de desarreglos al cabo de 6 meses a un año.
El bebe también suele tener secuelas pero como están controlados se minimizan. Los bebes y niños alérgicos son predispuestos a enfermarse más de las vías respiratorias, por ello deben tratarse.
Para que un niño alérgico mejore sustancialmente hay que tratar el problema de fondo y no abusar de los corticoides sino bajo estricto control médico. A los niños mayores no dejarlos que usen los aerosoles por su cuenta dado que ellos quieren mejoría inmediata para ir a jugar a la pelota por ejemplo; muchas veces abusan de los citados medicamentos lo que puede darnos un disgusto.
Actualmente se están pidiendo electrocardiogramas previos para el uso de aerosoles a fin de determinar si padecen alguna arritmia.
Todo tiene que ver con todo y el síndrome “coqueluchoide” a veces provoca angustia en la familia dado a las tos emetizante que produce y un tratamiento excesivo con corticoides puede agravar el cuadro. El pediatra debe saber tranquilizar a los padres y hablar de hombre a hombre con los niños mayorcitos y “los adolescentes”. Deben aprender que cuando están enfermos deben cuidarse curarse y luego retomar sus salidas o sus estudios.
Cuando el médico sospecha de síndrome “coqueluchoide” debe hacer rápidamente los análisis para detectar el hongo, la bacteria o el virus que lo produce. Generalmente es un hongo, pero a veces está asociado el estreptococo beta hemolítico que el bioquímico sabrá detectar para hacer un tratamiento exitoso.
En los bebés hay una forma clínica llamada “seudobronquiolitis coqueluchoide” que no debe confundirse con la bronquiolitis y así poder curarlo.
Uno de los métodos más prácticos para calmare cualquier tipo de tos en el momento es la nebulización. A la gente hay que explicarle muchas cosas, por ejemplo que los nebulizadores clásicos con motor de ¼ de caballo son aspiradores y nebulizadores.
Ahora hay nebulizadores que no cubren las necesidades básicas de fluidicación que se fabrican en serie. Hay distintas marcas, pero no son lo mismo que los nebulizadores de antes en donde los bronquios se abrían con una facilidad asombrosa.
Hay que volver a los de antes, se pueden fabricar fácilmente o intentar comprarlos en las grandes casas de instrumentos medicinales. Alguna persona que sabe de electricidad puede fabricarlos fácilmente. Últimamente están a la venta en farmacias y comercios afines los “modernos” nebulizadores, que no ayudan mucho.
Gracias: Dr. Lalo A. Lelli