El ministro de Obras Públicas, Lisandro Enrico, brindó detalles sobre la obra hídrica de “Cascada Saladillo”, proyecto que hace algunos años fue paralizado por Nación y ahora el Gobierno de la Provincia de Santa Fe reactivará tras lograr el traspaso de obra, para lo cual realizará
una inversión de 25.000 millones de pesos.
La obra de la Cascada Saladillo se divide en dos etapas, y este martes las máquinas retomaron la etapa inicial que consiste en
asegurar la fundación del puente “Molino Blanco”, que conecta a Rosario con Villa Gobernador Gálvez. Mientras, la segunda etapa -que también será afrontada por la Provincia-, consiste en la
construcción de un muro con forma de arco de hormigón, fundado a una profundidad de 33 metros.
“Es una fecha importante”, aseguró Enrico durante la recorrida, y destacó que se trata de “una obra que iba a hacer la Nación y que finalmente no la hará, pero que el Gobierno de Santa Fe retoma, y que permite la protección del puente Molino Blanco y toda la estructura vial que tiene esta zona, y de alguna manera da una solución de fondo al retroceso y desmoronamiento histórico que tiene la Cascada Saladillo”.
Sobre los trabajos, el ministro dijo que “en ocho meses terminamos la protección del puente, y la etapa 2 es una obra que tiene un plazo de ejecución de 12 meses, una inversión que supera los 20.000 millones de pesos, con una complejidad de obra importante, pero que es una prioridad para el Gobierno de Santa Fe, obra que la va a terminar con fondos propios”.
Etapas 1 y 2
Finalmente, el secretario de Recursos Hídricos de la provincia, Nicolás Mijich, explicó que “estamos arrancando la primera etapa de la obra, que es el aseguramiento del puente vinculándolo a fundaciones más profundas. Es una obra que hoy tiene un presupuesto de alrededor de $ 1.500 millones, y asumimos también una deuda proveniente de Nación de alrededor de $ 250 millones, que ya fue saldada”.
Mientras, la segunda etapa de las tareas cuenta con “un presupuesto de alrededor de $ 23.500 millones -a precios de julio de este año-. Es una obra que, para que tengan una idea de la magnitud, ocupa alrededor de 15.000 metros cúbicos de hormigón. Es una pantalla de hormigón, una especie de represa, que va a 33 metros de profundidad, con 1,20 metros de ancho, y además tiene vigas de vinculación -23 en el centro-, que son una especie de tensores para sostener esa pantalla. Luego, sobre todos esos tensores también se va a ejecutar una losa de hormigón que va a unir la obra de la etapa 2 con la obra de la etapa 1”, detalló.
Situación de la cascada
La cascada del Arroyo Saladillo en los últimos 20 años retrocedió 550 metros, el mayor desplazamiento tuvo lugar en marzo de 2017, momento en el cual se registró un avance abrupto de casi 300 metros quedando emplazada a 190 metros aguas abajo del Puente Molino Blanco.
En las notas enviadas al Gobierno nacional se especifica que “el último desplazamiento de la cascada, la ubicó a una escasa distancia de 190 metros del puente Molino Blanco, una de las principales conexiones entre las localidades de Rosario y Villa Gobernador Gálvez, siendo una vía clave para el transporte de personas y de mercaderías, que facilita el acceso a áreas industriales y comerciales, lo que impulsó siempre el desarrollo económico de ambas ciudades y de la región. El colapso del puente causaría congestión vial y dificultades para el transporte, afectando negativa y significativamente a empresas y comercios, provocando pérdidas económicas y de empleos”.
Por ello, “la finalización de las obras de refuerzo del puente y de control de la erosión, son fundamentales y urgentes, tanto para la protección del puente, como para la protección de las riberas”, detallaba el mensaje.