
El óvalo central del Hipódromo Independencia continúa en proceso de transformación para convertirse definitivamente en un espacio multideportivo de suma importancia para la ciudad. Tras la instalación de las canchas de hockey y de rugby de césped sintético, pronto se inaugurarán una decena de campos de juegos de fútbol de diferentes dimensiones y ya se proyecta la posibilidad de sumar canchas de tenis en el espacio disponible dentro de las 11 hectáreas que componen el centro de la pista, tal como adelantó el propio intendente Pablo Javkin.
Las canchas de fútbol se encuentran en la etapa final de instalación, dentro del proyecto a cargo de la Escuela Oficial de Entrenadores de César Luis Menotti, propiedad César Mario Menotti, hijo del ex entrenador campeón del mundo con Argentina en 1978, fallecido meses atrás. Son unos 32.000 metros cuadrados concesionados por el Estado municipal para la "explotación comercial de un complejo académico y de alto rendimiento deportivo".
En concreto, se construyeron una decena de canchas con campos de juego para 11, 7 y 5 jugadores, todas de césped sintético, y dos canchas de futsal con medidas reglamentarias. El concesionario invirtió en el desarrollo de los campos de juego y los vestuarios soterrados, para no interceder en la actividad hípica que se lleva adelante en la pista de carreras.
Más disciplinas en el óvalo
La cancha de césped sintético de rugby fue la gran estrella del Mundial para menores de 20 años que se desarrolló en 2019. Con una superficie total de 103,5 metros de largo por 78 de largo y con un campo de juego de 100 metros de longitud por 68 de amplitud, la cancha de rugby emplazada en el óvalo central fue homologada por World Rugby, entidad madre del rugby mundial.
Cuenta con un sistema de drenaje de cuatro cortes, lo que permite que se pueda jugar más allá de que lluevan 100 milímetros. El césped instalado es de pelo sintético de 7 centímetros, que contiene arena con granulometría específica, además de caucho molido.
En tanto, la cancha de hockey de césped sintético cuenta con sus respectivos arcos, un cerco perimetral, los alambrados de contención detrás de los arcos, y luces que permiten que se use en horario nocturno. El óvalo está conectado por un túnel de 80 metros con el exterior, permitiendo que deportistas lleguen a las canchas en las mejores condiciones de seguridad