Diferentes organismos derechos humanos expresaron sus críticas por el nombramiento por parte del gobernador Omar Perotti de José Alberto Bernhardt como nuevo director del Servicio Penintenciario, un ex integrante del Batallón de Inteligencia 601 durante la última dictadura cívico militar, y exigen que el mandatario revoque su decisión.

Desde la Regional Rosario de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) emitieron un comunicado, acompañado por las firmas de cientos de activistas y organizaciones, en el que repudian el nombramiento de Bernhardt y exigen además al gobernador que revoque inmediatamente la designación.

Desde APDH aseguran que es una medida que "ofende y lesiona toda lucha por la Memoria, la Verdad y la Justicia; banderas insoslayables de nuestra democracia, desde hace 45 años".

También desde la Red Nacional HIJOS expresaron su rechazo, mediante un comunicado que fue compartido por el Espacio por la Memoria, la Verdad y la Justicia del Cordón Industrial, y remarcaron: "Que luego de los avances y las conquistas que como pueblo logramos enjuiciando a los responsables del terrorismo de estado, develando en dichos procesos el rol que la inteligencia militar jugó en dicho plan, a casi 40 años de la reanudación democrática, que se nombre en la cartera de Seguridad a una persona que forma parte del Batallón 601 de Inteligencia, usina de las operaciones clandestinas que se diagramaban a lo largo y ancho de todo el país, es algo que no podemos admitir".

Rechazos de legisladores

Fueron muchos también los dirigentes políticos que en las últimas horas se sumaron a las expresiones de repudio con la designación de Bernhardt, incluso algunos referentes del propio peronismo y hasta voces cercanas a la actual gestión provincial.

La presidenta de la comisión de Derechos y Garantías de la Cámara de Diputadas y Diputados de Santa Fe, Lionella Cattalini, se sumó al pedido de revocar el decreto, y criticó: "A la falta de rumbo en materia de políticas de seguridad democrática, el gobernador Omar Perotti le suma la falta de compromiso con la Memoria colectiva, la Verdad y la Justicia".

"En democracia es inadmisible que se designen funcionarios involucrados en actos de la dictadura", sostuvo la legisladora Socialista, y agregó que la medida "forma parte de la constante improvisación del gobernador Perotti en materia de seguridad, que lo llevan a este tipo de nombramientos".

Por su parte, el diputado provincial Carlos Del Frade señaló que "el nombramiento del ex teniente coronel José Bernhard al frente del Servicio Penitenciario es inadmisible", y añadió: "Pero se inscribe en el permanente reciclaje de represores en la historia democrática de Santa Fe".

En tanto, el diputado nacional justicialista Eduardo Toniolli, uno de los fundadores de HIJOS Rosario, utilizó su cuenta de Twitter para sumarse a los cuesitonamientos. "Con su lucha -decidida y persistente- el pueblo argentino se ganó el derecho de no tener que padecer a tipos como José Bernhardt como funcionarios”, afirmó.

Bernhardt, el cuestionado

José Alberto Bernhardt, de 71 años, ya había sido funcionario en áreas de Seguridad y asesor durante las gestiones de Carlos Reutemann y Jorge Obeid en el gobierno de la provincia, entre 1991 y 2007, y es un ex agente del Batallón de Inteligencia 601 durante la último dictadura cívico militar.

Además, cuando fue subsecretario de Seguridad Pública durante el primero mandato del gobernador Obeid, sumó a su equipo de trabajo al ex suboficial del Destacamento de Inteligencia Militar 122, Nicolás Correa. "Un sumario del Ejército -que se conoció después- reveló que Correa integró el grupo de tareas que persiguió y fusiló a una militante de la Juventud Peronista, en diciembre de 1976. Correa murió impune en agosto de 2007, tras burlar la prisión domiciliaria. El jefe de esa patota, teniente coronel Alberto José Caime, deberá responder por el crimen en una causa que ya fue elevada a juicio ante el Tribunal Oral de Santa Fe", consignó el diario Rosario12 sobre Correa.