El presidente Alberto Fernández determinó que la decisión de reducir la circulación de personas en horarios nocturnos no será él quien la tome, sino que especificará los aspectos técnicos para que los gobernadores puedan implementarlo en su región según criterio propio.

De esta manera el mandatario nacional evita el costo político, el quiebre de la relación entre la rosada y la provincia de Buenos Aires, Córdoba y Mendoza y los sectores gastronómicos que se manifestaron en contra.

Ayer era inminente el decreto de urgencia o simple que implementara la prohibición parcial de circulación en los horarios de 23hs hasta las 05 de la madrugada a partir de este viernes 8 de enero. Fernández asegura que esta decisión es necesaria para bajar los casos positivos de coronavirus e intentar evitar una segunda ola de contagios.

Solo 3 de los 24 gobernadores se plantaron a la idea de prohibir la circulación y cerrar comercios. En la mochila de Fernández pesa la posibilidad de encontrarse con una desobediencia civil y el quiebre en la relación entre el gobierno nacional y las provincia de Córdoba, Mendoza y Buenos Aires que no quieren pagar los platos rotos.

Santa Fe

Por su parte el gobernador de la provincia de Santa Fe Omar Perotti, había adelantado que la provincia se ajustará al decreto, pero con flexibilización según zonas y casos de contagios de cada departamento, a pesar de las fuertes críticas que recibe el gobierno provincial en materia de actividad económica y comercial.

Perotti adelantó que va a "proceder a la adecuación de la provincia a ese decreto nacional con las particularidades que se ha dado".
Perotti dijo que "la idea no es restringir actividades, creo que en cada una de las actividades se han aplicado protocolos y todos saben cómo cuidarse. Lo que queremos con esto es garantizar, como lo hicimos desde el primer día, que las actividades esenciales, que todos los proveedores, que todo el esquema industrial pueda estar trabajando plenamente. Y eso lo vamos a sostener".

Sectores golpeados

Desde el gremio de gastronómicos mostraron un gran rechazo a la decisión dado a que el sector fue uno de los últimos en abrir, con la temporada en curso, y no logró equilibrar las ventas perdidas por la cuarentena.

En ese sentido el secretario gremial de los Gastronómicos de Rosario Sergio Ricúpero dijo: “Que digan si quieren fundir a la actividad así largamos todo y buscamos otra cosa”, en referencia a la cantidad de comercios gastronómicos afectados por pandemia y situación económica general.

“Ya llevamos perdidos, no solo con la pandemia sino también a causa de las malas gestiones gubernamentales, el 50% de los puestos de trabajo a nivel nacional, que digan si quieren fundir a la actividad así largamos todo y buscamos otra cosa”, explicó el dirigente.
Por su parte los comerciantes de la ciudad de San Lorenzo se manifestaron en contra del decreto y anunciaron que realizarán manifestaciones y no cerrarán sus locales comerciales.

“Es la cuarta intervención de este tipo que se hace, sabiendo que el sector ha invertido en distanciamiento, ha dejado de ganar disminuyendo cantidad de mesas, achicando los sectores, ampliando sectores al aire libre, una inversión que se hizo para tener la esperanza de estar trabajando en la temporada, contrarrestar con nueve meses que habían sido cerrados, pero hoy nos plantamos y decimos no, porque en marzo dijeron 15 días y fueron 9 meses cerrados llevándose puestos a gente de años en el rubro, muchos puestos de trabajo y hoy nos encontramos en una situación desesperantes porque tenemos 9 meses de deudas y encima ahora nos quieren a restringir el sector”, expresó Damian Perassi dueño de un restaurante sanlorencino.

Luego para finalizar comentó que “lamentablemente vamos a tener que salir a la calle a defender los puestos de trabajo de nuestros empleados y el sacrificio nuestro de haber abierto un restaurante, abrir un bar, y esperamos que nos apoyen porque hoy es el sector gastronómico, pero lo que estamos perdiendo son libertades individuales”.