Estaba previsto que el intendente Leonardo Raimundo tuviera este domingo el acto oficial de asunción de su quinto período como mandatario sanlorencino, pero finalmente se suspendió. El evento, en el que iban a asumir los funcionarios que lo acompañarán en este nuevo periodo al frente del Ejecutivo, se iba a realizar en el Teatro Aldo Braga desde las 20, según se había informado oficialmente desde el área de comunicación del gobierno local.

La suspensión del acto se enmarca en una serie de medidas que Raimundo decidió tomar para encarar con austeridad la nueva gestión “para atenuar el impacto de la crisis económica nacional”, luego de una millonaria campaña electoral que posibilitó la reelección del jefe municipal.

“Es necesario, a través de políticas de sobriedad y austeridad, mantener incólume el pago de los salarios de los trabajadores y la prestación de los servicios públicos esenciales que brinda el municipio, poniendo acento en lo sanitario, lo social, lo asistencial, lo alimentario, el apoyo al emprendedurismo, lo educativo y la niñez”, expresó el intendente entre los considerandos del decreto 1163 que lleva su firma.

El jefe municipal justificó además que las recientes medidas de reducción impositiva en materia de IVA y Ganancias determinaron una baja en la coparticipación de impuestos, lo que impacta en los ingresos fiscales de cada municipio.

En ese sentido, en primer lugar dispuso “la eliminación o reducción a su mínimo posible de toda erogación en actos protocolares de la Municipalidad (comenzando por el propio acto de asunción del intendente municipal) y de todo gasto de cortesía y homenaje correspondiente a Ceremonial y Protocolo”. Una medida prácticamente simbólica, teniendo en cuenta que un evento a desarrollarse en un espacio del propio municipio no conlleva demasiadas erogaciones.

También apuntó Raimundo que en el plano nacional “el presidente electo realizó anuncios relativos a recortes en transferencias y obras públicas a municipios” y que anunció “medidas de austeridad a aplicar a la brevedad”. Lo mismo que el gobernador electo Maximiliano Pullaro, quien hizo saber que “asume su gestión con un importante déficit, lo que conllevan medidas de austeridad del gasto que han de ser también asumidas indirectamente por los municipios”.

En ese contexto, el intendente dispuso “la reducción a su mínimo posible de toda erogación vinculada a actos públicos o efemérides municipales, los que se realizarán extremando el ahorro de gastos”. Y a la vez, “la reducción de gastos relativos a eventos públicos recreativos, propiciándose en su caso la contratación de artistas locales o regionales”.

Esto supone el fin de los grandes festivales que el municipio desarrolló durante los últimos años, con la contratación de artistas de renombre de distintos géneros musicales y eventos masivos que posicionaron a la ciudad como una importante plaza de eventos musicales en la región.

Por último, determinó “la reducción o fusión de subsecretarías (mediante los actos administrativos pertinentes) y el estricto control de las erogaciones de las mismas”, aunque no se dieron especificaciones de cuáles serán las modificaciones en el organigrama municipal.