Los intendentes justicialistas del Cordón Industrial marcaron una clara distancia del armado electoral que impulsa el gobernador Maximiliano Pullaro junto a otros mandatarios provinciales, que en las últimas horas fue bautizdo como Provincias Unidas, al no asistir a la cena política que convocó el martes último el titular de la Casa Gris. La única excepción fue Adrián Maglia, intendente de Granadero Baigorria, quien sí participó del encuentro, junto a otros referentes como el jefe municipal de Funes, Roly Sanatacroce.

La decisión de no asistir a la cena expresa un rechazo explícito o, al menos, una postura crítica frente al armado que Pullaro pretende consolidar como alternativa electoral nacional. Cominelli y Cinalli, se mantienen fieles al armado territorial del senador deprtamental Armando Traferri y no parecen dispuestos a salir de la estructura justicialista.

En contraposición, Adrián Maglia, también intendente justicialista, mantuvo una línea más flexible y asistió al encuentro. Quizás en búsqueda de mantener buena sintonía con la Gobernación a la espera de mayores recursos para su gestión, que viene en franco declive. 

Cabe mencionar que otros representantes locales del Cordón Industrial, como el intendente de San Lorenzo, Leonardo Raimundo, o los presidentes comunales Antonio Fiorenza (Timbúes) y Facundo Morandín (Ricardone) sí adhirieron al armado impulsado por gobernadores de provincias del interior y que busca consolidar una alternativa política fuera del centralismo porteño. Obviamente se trata de mandatarios pertenecientes a la alianza Unidos que lidera Pullaro.