En medio de la conmoción generada en la mañana de ayer lunes por una nota hallada debajo de un colectivo en la que se decía que iba a haber
“un colectivero menos”, anoche, tras una mañana y parte de la tarde sin servicio, se registraron
cuatro nuevos ataques a colectivos urbanos e interurbanos en Rosario. En el caso de los urbanos, los ataques se produjeron en coches de las
líneas 143, 126 y 110.
El primero de ellos, de acuerdo a lo informado por la Fiscalía, se produjo
alrededor de las 21:40. Según los primeros testimonios, la víctima se encontraba conduciendo el móvil de transporte urbano por
Autopista Rosario - Buenos Aires con dirección al norte cuando
a la altura del Arroyo Saladillo escuchó el estallido de uno del los cristales de la puerta delantera izquierda y la de su lado.
Allí
continuó su marcha sin detenerse hasta que al llegar a calle
Battle y Ordoñez y Bv. Oroño, cerca del
Casino City Center dio aviso a un móvil policial de lo sucedido. Fue allí que personal de la
sección balística procedió a efectuar las pericias sobre el interno, constatando
un impacto en la ventanilla de la puerta delantera izquierda sin poder establecerse la utilización de un arma de fuego.
Por otro lado, cerca de las
23 horas, un interno de la
línea 126 fue atacado en la zona de
Crespo y Virasoro, en barrio San Francisquito. De acuerdo al testimonio de la chofer,
se encontraba circulando sin pasajeros cuando en dicha intersección escuchó un impacto contra el colectivo.
Ante ello continuó la marcha y se detuvo varias cuadras más adelante, donde
dio aviso al 911 y personal de balística constató un impacto sobre la unidad aunque por el momento
no se pudo comprobar si le efectuaron disparos, ya que no hallaron orificios de bala ni material balístico, precisaron desde Fiscalía.
Por último, minutos antes de las 00 horas, el conductor de una unidad de la
línea 110 se encontraba en la punta de línea en inmediaciones de calle
Nazca y Acevedo cuando
encontró debajo de uno de los asientos un papel blanco que contenía una nota con amenazas. Luego se dirigió a la seccional e hizo entrega del mismo al personal Policial.
A esto se le debe sumar que en la zona de
Cantú al 6900 dos hombres, uno con un fierro y el otro armado, se subieron a un coche de la línea interurbana Expreso y amenazaron al chofer para luego romper el ventilete de un golpe con el fierro.
Todos estos ataques derivaron en un paro por tiempo indeterminado de las líneas de transporte urbano e interurbano de pasajeros en la ciudad de Rosario y la región.